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Elecciones y Democracia

Segundopaso – Lo Reciente 20: “Democracia es una palabra de moda” En su nombre se tacha, censura y critica a ciertas formas de gobierno y, por otro lado, también pueden exaltar, promover y hasta imponer un programa estatal.

Elecciones Y Democracia

¿Qué es la democracia?

Esta es la contradicción de la “democracia real” que es una dicotomía que está dada por el juego de intereses y poder de quienes participan, es decir gobernantes y sus auspiciantes ideológicos, dejando al margen a los gobernados, que son actores complementarios en el escenario político, ya que al final de cuentas hay alguien detrás, que escribió el guion.

Teóricamente se pueden dar muchas definiciones, pero en su mayoría son conceptos descriptivos que se enfocan en los procedimientos de gobierno. Kelsen en su obra Esencia y valor de la democracia (1920), define la democracia como método y la considera, por ende, compatible con la acumulación de poder y con el fin de la libertad.

Elementos de la Democracia como método

1. Soberanía Popular

2. Participación

3. Pluralismo

4. Consenso

5. Principio de mayoría

6. Respeto de las minorías. La oposición política

7. Principio de reversibilidad

8. División, control y responsabilidad del poder

9. Libertad de expresión y Régimen de opinión pública

10. Primacía del Derecho

Todos ellos cumplen una función vital en un régimen democrático; si se analizan independientemente sus definiciones, resulta un discurso social muy atractivo y conveniente tanto para los gobernantes como para el pueblo. Sin embargo, observando la manera de cómo se ejerce tal democracia, se muestra un rostro desfigurado de la misma, que termina acercándose más a “dictaduras democráticas” que imponen un modelo económico dentro de una agenda internacional ya establecida para nuestros países dependientes. Entonces debemos analizar dónde se encuentra el problema de la democracia… Al ser muy extenso detallar cada elemento solamente se hará una breve ejemplificación de dos de ellos:

Actualmente, la denominada “democracia representativa” se concibe como un componente central, que funciona de acuerdo con la “regla de la mayoría” aunque esta vaya por un camino equivocado… Robespierre puso de manifiesto al “engrasar la guillotina” con lo que él entendía como voluntad general. La democracia también tiene estrecha relación con el concepto de “soberanía popular” bajo el ideal de que la voluntad del pueblo se cumpla, sin embargo, este término se ha reducido a lo que el población expresa en las urnas. Lamentablemente el proceso de elecciones por más exitoso que resulte, no representa la verdadera soberanía, ni la democracia, pues no somos independientes, ni estamos libres de interferencias externas, al menos en el caso latinoamericano.

¿La mayoría realmente tiene la razón?

Para prevalecer ciertos derechos fundamentales como los valores humanos y la justicia deberíamos pensar en que no todos están dispuestos a practicarlos, sea por ignorancia o a sabiendas, de ahí deducimos que lo correcto, además de la razón, se verá en la praxis política cotidiana cuando se haya forjado una disciplina profesional.

Según Goebbels la decisión de una parte del pueblo se adoptaba como la del todo. Ese error es el que preside el concepto de la democracia representativa y por esta razón es necesario repensarlo, sobre todo en su aplicación. El autor expresa:

La democracia ha de fundarse necesariamente en el pueblo, pero no entendido como la expresión de una suma agregada de voluntades individuales, sino como la idea del pueblo soberano, esto es, la voluntad general, que conceptualmente expresa el interés general. Pensado así el fundamento de la democracia, deja de lado los intereses particulares y se asienta sobre el interés general.

Entonces la democracia adquiere legitimidad cuando la voluntad general coincide con el interés general, es decir cuando la determinación de la voluntad general por medio de la mayoría no puede poner en cuestión el interés general. ¿Pero, la cuestión es profundizar un poco más… Realmente la voluntad de la mayoría garantiza los derechos? ¿La conformidad de la mayoría responde a la correcta satisfacción de las necesidades? ¿Qué sucede cuando las exigencias de las minorías son justas y la mayoría la niega? ¿Cuándo una mayoría es auténtica?

Retomando el tema de la autenticidad de la democracia en los países de Latinoamérica, la prensa internacional y los medios de comunicación comerciales “determinan” qué país es democrático o no. Según ellos (y sus auspiciantes) Venezuela, Cuba, Nicaragua viven en una dictadura, de igual forma en su tiempo, lo era Ecuador, Bolivia y Argentina, Brasil. se hablaba de autoritarismo en la forma de gobernar sin considerar los resultados en cuestiones sociales y reivindicativas. Simplemente eran calificados de anti democráticos por su corriente ideológica progresista y no por sus obras. Mientras en países de corte neoliberal como Chile, Argentina con Macri y actualmente Brasil con Bolsonaro son regímenes democráticos y en teoría “modelos exitosos”, pero nefastos en su práctica social, lo que confirma que responden a otra ideología y a otros intereses.

Las experiencias de los últimos años sobre elecciones libres y democráticas en Latinoamérica tienen clara injerencia estadounidense e incluso europea, que demuestran únicamente, el afán de poderío y control de sus ex colonias; confirmando la teoría de que la democracia se reduce a ciertos procedimientos netamente electorales: regulación de campañas, leyes electorales, tribunales, observadores internacionales, etc. La experiencia de la desgastada “democracia estadounidense” solamente demuestra la decadencia de sus valores y crisis social. Estados Unidos es un gran ejemplo de todo lo que no es democracia: Promueven los Derechos Humanos y se burlan de ellos, hablan de paz, pero generan guerra, hablan de igualdad, pero practican la injusticia y la opresión.

Las sociedades laicas occidentalizadas son las que más hablan de Democracia y descartan la compatibilidad de religión y política. Para el Islam todo acto político, social, económico, cultural tiene un trasfondo religioso. La religión de Dios es la llamada a gobernar el mundo dentro de los límites de la justicia y la ética.

El líder Ayatollah Jamenei interroga: ¿Acepta el Islam, la democracia? ¿Es la democracia religiosa una versión de la democracia? Nuestra democracia tiene el origen en la religión; es el Islam el que nos dirige por esa vía…

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