Amor por el Corán:
El poder del amor es una de las cosas extrañas e inéditas de la existencia.
Poder amoroso: Es el movimiento del corazón que tiene una gran velocidad, no tiene tiempo, ni lugar, ni límite y lo que se hace por amor seguramente será aceptado por el amado.
Para crear este amor, primero debemos encontrar conocimiento sobre el Corán. Cuanto más se familiarice una persona con el libro sagrado y cuanto más amor y entusiasmo tenga, el Corán mostrará su verdad al ser humano y más conocimiento alcanzará.
Otra forma de obtener conocimiento es servir al Corán. Por supuesto, este cariño, que es la manifestación del amor de Dios, es eterno, pero primero uno debe prepararse para recibirlo. De hecho, servir al Corán desata el nudo de lo desconocido y hace que la relación sea más íntima, proveyendo más comprensión y más guía; para lograrlo también requiere actuar sobre lo aprendido. Este servicio al Corán puede ser en el ámbito personal, como leer y memorizarlo y seguir sus leyes, o en el ámbito social, como difundir sus enseñanzas y familiarizar a la gente con el libro sagrado, explicando sus versículos y disipando dudas. Todos estos actos hacen que el ser humano se acerque al Corán y sea favorecido por él.
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