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Cinema Paradiso

 

Segundopaso – Dentro de las miles y miles de obras cinematográficas, algunas son consideradas una obra maestra, ya sea por el guion, la producción u otros detalles que hacen de una película digna de volverla a ver, y permanezca eterna en la memoria de la humanidad, esa es Cinema Paradiso, que con más de 30 años sigue cautivando los corazones de la sociedad, con la inocencia de Totó, las enseñanzas de Alfredo y el gran tributo al cine, vayamos a conocer los pormenores que nos trae esta gran obra cinematográfica italiana.

Esta obra melodramática de 1988, gano el premio al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, bajo la dirección de Giuseppe Tornatore, y es una expresión de la Italia que resurgía de la guerra y presenta ese mítico amor por el cine.

En un inicio, se dudó del éxito que iba a obtener esta obra debido a su baja taquilla, por ello se hizo una serie de cortes en la obra para poderla presentar a nivel internacional, esta decisión fue atinada y la catapulto a un rotundo éxito, respaldada por las magníficas actuaciones de Salvatore Cascio, interpretando a Totó, Philippe Noiret, como el gran Alfredo, con Leopoldo Trieste, Jacques Perrin, con la banda sonora de Ennio Morricone y Andrea Morricone que interpretan y componen el tema de Amore.

 

Sinopsis

La Obra se traslada a la Italia de los años 80, donde el mítico director italiano Salvatore Di Vita vuelve a su tierra natal Sicilia, tras el llamado de su madre, quien le informa sobre la muerte de su amigo y mentor Alfredo. Salvatore, tras su llegada al pueblo vuelve a rememorar sus bellos años de infancia y juventud, en las cuales su mayor afición fue el Cine, bajo la mirada y los consejos de Alfredo, el pequeño Totó va creyendo desde niño que el Cine es Magia, y durante su juventud lo llevará a surcar una mágica historia de amor, con un secreto que dejo Alfredo y que Totó después de treinta años solo podrá descubrir.

 

Desarrollo de la Cinta

Nota: Si aun no viste la película, este análisis contiene algunos spoilers

Han pasado más de 30 años del estreno de Cinema Paradiso, una película que pensaban que iba a ser un rotundo fracaso y así lo fue en la taquilla italiana, a pesar de este fracaso se abrió paso de entre las cenizas, para ser uno de los clásicos mundiales que se roba el corazón de los cinéfilos, ganándose a pulso el premio Oscar de la Academia a la mejor película de habla no inglesa, como también cosechando premios en distintas competiciones, siendo ganador del Festival de Cannes y los premios BAFTAs.

La obra se centra en una historia que va más allá de una amistad, también recorre temas como los grandes amores de juventud, desamores y rescata como puede seguir latente los sueños que llevamos en el corazón, como en el caso de Totó y su pasión por el Cine, nos presenta honestidad, lealtad, alegría e imaginación, recordando al público que los Sueños se pueden hacer realidad.

La excelente dirección de Tornatore, nos lleva a conocer la otra cara de Italia, aquella llena de bosques, montañas y un pueblo que salía de la época de la segunda guerra mundial, el pueblo de Italia que fue sacudida por bombardeos y cegó la vida miles de seres inocentes, así que es en uno de estos pueblos italianos como Giancaldo, donde llega el cine como regalo de la post guerra y se ve la afición de los lugareños, que noche tras noche recurren al Cinema Paradiso, para dejar de lado los problemas y las penas que los afligen y tienen un momento de alegría, de buen humor, de magia, con distintas películas que son proyectadas por Alfredo y en medio de todo el tumulto surge un niño como Totó, con una pasión sin igual por el cine.

Lo cautivadora de esta obra es la amistad entre Alfredo y Totó, que se conocen en el Cinema Paradiso, donde trabaja Alfredo, un hombre de avanzada edad que es operador del proyector de cintas, un ser algo solitario y evasivo con la gente, que solo desde la cabina observa el comportamiento de la gente que va conociendo el mundo por medio de la magia del cine.

Por otro lado, esta Totó, un niño que pierde a su padre a causa de la guerra, que para ayudar a su madre en su tiempo libre ejerce como monaguillo de la iglesia, pero su pasión innata es el Cine, pues desde que el Cinema Paradiso abrió sus puertas, Totó vive y siente la magia del cine, deseando conocer cada pormenor de la elaboración y la proyección de una película.

No cabe duda, que ambos personajes estaban destinados a compartir momentos gratos, llegando a entablar más que una amistad, siendo Alfredo el padre que perdió Totó y para Alfredo siendo Totó el hijo que nunca pudo tener, su amor por el cine afianza esta amistad.

La tragedia no está ausente en esta obra, pues si bien la amistad entre Totó y Alfredo se consolida, su relación se ve a prueba tras el incendio del Cinema Paradiso, ya que por aquel entonces el celuloide era difícil de manipular y se corría el riesgo de que si se calentaba, podría causar un incendio, tras la quema del celuloide y la falta de agua la sala empieza a arder en fuego, Totó al ver que su amigo estaba en medio del incendio, corre a salvarle la vida, a pesar de su corta edad y el peso, logra a sacar a Alfredo del incendio, pero este queda ciego permanentemente.

Tras este accidente, y al ver que el pueblo estaba sin su mayor entretenimiento, uno de los lugareños que se había sacado la lotería, decide invertir en un nuevo Cinema Paradiso, siendo Totó con permiso de su madre el nuevo operador del celuloide, pues Alfredo le había brindado todo su conocimiento para que él pueda conocer cada pormenor de este aparato y del cine.

Pasan los años, y Totó llega a ser un joven simpático, responsable, y con grandes ganas de comerse al mundo, por ello Alfredo sigue a su lado aconsejándole lo bueno, deseando que el joven Totó pueda ser alguien grande, alguien que Alfredo deseo ser, pero por vivir en medio del pueblo y de la guerra no pudo cumplir sus sueños.

En un momento donde todo parecía perfecto, Totó conoce a su primer amor Elena, con quien vive y conoce nuevas facetas de la vida, momentos tiernos y amargos, y como se imponen las clases sociales en la relación, pues no quieren que se establezca una relación entre Elena y Totó, ya que Elena es hija de un banquero adinerado y Totó es pobre y el proyector del Cinema Paradiso, por ello la familia de Elena se muda y Totó es reclutado al servicio militar, a pesar de que el joven soldado escribe y llama en reiteradas ocasiones a su eterno amor, no logra obtener una respuesta, en su desesperación al salir del ejército, vuelve al pueblo con la noticia de que su amada se ha ido, pero el viejo Alfredo aun lo espera y en medio de la melancolía de Totó, le brinda el consejo más importante de su vida, el cual es que deje el pueblo y luche por sus sueños, con todo su corazón, sin mirar atrás y jamás volver, tras escuchar ello Totó y Alfredo se abrazan fuertemente y entre lágrimas promete hacer lo que Alfredo le ha pedido, por ello Totó se embarca en un tren para no volver.

Años después, tras enterarse de la muerte de Alfredo, el ya famoso director Salvatore (Totó) vuelve a su tierra natal y se encuentra un lugar distinto, irreconocible al pueblo que había dejado tiempo atrás, entendiendo así porque Alfredo le pidió que se marchara por un mejor porvenir, tras su llegada se rencuentra con la gente antigua del pueblo, todos ello que ya son mayores y ancianos, pero que han seguido los pasos exitosos de Salvatore con mucho orgullo, el Cinema Paradiso esta por ser demolido, y con ello las miles de anécdotas e historias que encierra esa pequeña sala de cine.

Al final de la obra, la viuda de Alfredo le entrega un rollo de película a Salvatore (Totó), que al volver a Roma lo proyecta y ve con grata sorpresa que son los cortes de distintas cintas emitidas en el Cinema Paradiso, los cuales de niño veía junto Alfredo, siendo un homenaje para el cine y un regalo para Salvatore (Totó), quien alcanzo sus sueños.

 

Descubriendo las Capas Ocultas

Mas que capas ocultas, esta bella obra de arte es un tributo al cine, el director Tornatore, muestra con sutileza como es que la Cinematografía llego a cautivar a la sociedad en general, de niños a mayores, siendo el cine capaz de hacer reír y llorar en distintos lapsos del tiempo, algo que con el pasar de los años ha quedado algo alejado, ese cine nacional o cine independiente el cual afloraba la piel del espectador, en la oscura e íntima sala de cine, una cinta que afloraba los sentimientos y emociones únicas, tal vez el único error hoy por hoy del cine, es que se ha convertido en un tema comercial, siendo una herramienta de la guerra silenciosa de los poderosos, con el fin de adoctrinar y adormecer subliminalmente la mente de la sociedad.

Cinema Paradiso no deja nada de lado, presenta brevemente la historia del cine que había comenzado con el giro de manivela como lo expresa en una parte de la cinta Alfredo, viendo a Chaplin, y hoy vemos la gran tecnología que se emplea y que ha evolucionado al cine hasta llegar a ver películas en 3D o 4K.

La música no está ausente, el filme de Tornatore es una historia fusionada con la música, donde Andrea Morricone, compone un tema poderoso como Amore y que embellece la historia del Cinema Paradiso.

En general Cinema Paradiso, nos muestra nuevamente la división social que existe, ricos, pobres, clase media, el analfabetismo, la religión y la censura de aquellos años, siendo la base de la moralidad, también nos muestra las distintas facetas de la gente en el pueblo, como el loco del pueblo, el acomodador, el repartidor de golosinas, todos ellos envueltos en cómicos diálogos durante el rodaje de la cinta.

 

 

Lo fundamental de la cinta es el tema de los Sueños, si bien en distintas partes de la obra se habla a los niños y jóvenes que se debe dejar de soñar, y ver la realidad y por ello deben estudiar, que deben trabajar, para un mejor porvenir del pueblo, pero el director Tornatore en Cinema Paradiso propone a su vez, que se puede conseguir los sueños deseados, por más obstáculos que se puedan interponer en nuestras vidas, que no debemos ser conformistas, que debemos olvidarnos de nuestros problemas y algunas limitaciones que la sociedad quiera imponer,  debemos soñar, más allá de cualquier crisis, de cualquier conflicto, en cualquier momento y lugar, pues las ideas y los sueños nunca mueren, así estaremos satisfechos, haciendo nuestros sueños realidad, al cosechar nuestros logros y metas, viendo cumplidos nuestros mayores Sueños.

Así que Sea lo Que Sea y Donde sea, Sueña…

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