publicado el: 7 junio 2022 - 14:23
Agua, vida y política 3

Segundopaso - La dificultad de los iraníes para acceder al agua, el creer en la satisfacción de Dios y la recompensa de proporcionar agua a otros, ha hecho que la provisión, dotación, caridad y el suministro de agua a través de acueductos, manantiales, pozos, embalses y vías fluviales sea visto como una costumbre cultural y religiosa. En este programa, nos referiremos a una parte de estas creencias.

El agua es la fuente de la vida y una bendición que Dios Todopoderoso ha proporcionado en abundancia de forma gratuita a sus siervos y demás criaturas de la tierra. El ser humano ha tenido una fuerte relación con el agua desde el pasado lejano y desde el comienzo de la vida, el agua ha jugado un papel fundamental y vital en la continuación de la vida. De igual manera, los recursos hídricos son importantes en la creación y formación de la mayoría de las civilizaciones.

Dios Todopoderoso le ha dado un gran valor e importancia al agua y la ha mencionado en más de cien versículos en el Sagrado Corán. El Sagrado Corán, a diferencia de los métodos e ideas teológicos, jurisprudenciales y filosóficos no religiosos, presta una atención extraordinaria a la naturaleza y a sus elementos. Entre estos, el agua es uno de los más importantes, por lo que entre las religiones divinas nadie ha abordado el tema del agua tanto como la religión del Islam.

En la Sura La cueva, versículo 45, Dios Todopoderoso compara la vida de los seres humanos con el agua que desciende del cielo, produce el crecimiento y desarrollo de las plantas y después de un breve período, su vida vegetal termina. Se puede observar un punto muy importante y hermoso en la similitud de que la vida es agua y el agua es vida y el desarrollo es una de las bendiciones de este líquido.

El respeto y la santidad del agua en Irán se atribuye a las creencias religiosas y también a la cultura popular iraní bajo la influencia de la cultura islámica. Asimismo, algunos hechos históricos, especialmente la historia del Islam y de los líderes islámicos y chiíes, están relacionados. Esto ha provocado que los iraníes le den un importante valor y a algunas de las aguas las consideren sagradas, como el agua de Zamzam o el agua de Kauzar. Zamzam es un pozo cerca de la Kaaba y se dice que Ismael, el hijo del Profeta Abraham (P), mientras se encontraba en un estado de sequía y deshidratación, pisó el suelo y este manantial apareció bajo sus pies. El agua de Zamzam en la cultura popular significa la mejor y más apetecible agua.

Según las creencias islámicas, un arroyo llamado Fuente de Kauzar en el Paraíso pertenece al Profeta del Islam (PB) y el responsable de repartirlo es Ali ibn Abi Talib (P); en ese mundo, quien beba de esa fuente obtendrá la salvación. El agua de Kauzar es más agradable que cualquier otro líquido.

Además, el agua de lluvia se considera sagrada porque es pura y tiene poder depurativo. Existe una narración común entre los iraníes que Fátima Zahra (PB), la hija del Profeta del Islam (PB), pidió agua como dote cuando se casó. Como esta dama fue una persona santa e infalible, su legado es sagrado, por lo tanto, los iraníes consideran el agua sagrada y es impropio contaminarlo; creen que el agua no debe negarse a nadie, animal o incluso planta.

Ponente:

El evento de Ashura en el año 61 d. H., durante el cual el gobernante de la época (Yazid ibn Mu'awiyah), empezó una lucha contra el Imam Husain (P) - nieto del Profeta del Islam (P) y el tercer líder de los chiíes – y sus hijos, donde él y sus compañeros fueron martirizados de manera dolorosa, tuvo un gran impacto en la cultura iraní. Sobre todo, porque esa guerra se llevó a cabo en la época calurosa de Irak, el ejército victorioso utilizó la privación de agua como arma para asediar y bloquear al ejército contrario e impidió que el agua llegara al campamento del Imam Husain (P) y sus compañeros.

Cada vez que los chiíes beben agua, recuerdan los labios sedientos del Imam Husain (P), sus compañeros, familiares e hijos en el desierto de Karbalá y maldicen a sus asesinos y enemigos, a veces incluso antes de empezar un trabajo o para que Dios responda sus súplicas juran por los labios sedientos del Imam Husain (P).

En la cultura chií, apagar la sed de los seres humanos, los animales y las plantas es un acto valioso que es elogiado tanto en términos de comportamiento moral como social, se cree que eso le agrada a Dios y será recompensado en el Más Allá. En algunas ciudades, se considera que la recompensa de dar agua es mucho mayor que la de dar pan. Demorarse en proporcionar agua a la persona sedienta merece un reclamo. La gente de Jorasan generalmente usa la expresión: "Estaba vivo y no me diste agua, ¿pondrás agua en mi tumba?" con las personas lentas y vacilantes al momento de satisfacer las necesidades de los demás. En Lorestan e Ilam, un cazador no tiene derecho a dispararle a un animal o a un pájaro mientras esté bebiendo agua de un manantial o un río.

En el pasado, el consumo de agua en algunas ciudades era proporcionado por grandes acueductos y embalses en diferentes partes de la ciudad, que en su mayoría eran creados con fines benéficos. Ejemplo de ello fue el bombeo de agua de las fábricas y de los grandes estanques y pozos de Qom que llegaba hasta los jardines, huertas, baños y otros… a pedido de los dueños para obtener la recompensa del Todopoderoso. Por esta razón, en la historia de Irán se pueden encontrar muchas cartas de personas que para obtener a satisfacción de Dios ayudaban a que el agua llegue a más personas.

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También estaban quienes brindaban agua y hielo en grandes cantidades con la intención de hacer el bien y conseguir la recompensa divina. En el reverso de algunos de los tanques de agua se podía ver el lema “Agua donada o prometida a Dios". Algunos de ellos escribieron sus nombres o los nombres de sus difuntos y pedían a quienes iban a beber el agua que suplicaran por ellos. Los transeúntes después de beber, primero recordaban al Imam Husain (P) y sus labios sedientos, después maldecían a Yazid, Shimr y los asesinos del desierto de Karbalá, y luego suplicaban por el proveedor del agua.

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