¡Este es el sonido de Muharram, el mes de Husáin, cuando el pulso del mundo se detiene, la tierra deja de moverse y el rocío de la tristeza cae sobre los ojos del sol! ¡El despecho del tiempo se desgarra, los corazones de los seres celestiales se entristecen y el cielo llora! ¡El universo entero se inquieta y el grito de "Ahh" resuena en el trono de Dios! El mundo vuelve a tomar el color de la resurrección, ¿qué gran luto es este? ¡Otra vez la vestimenta negra, otra vez la bandera roja "Oh, Husáin" y otra vez la tristeza y el llanto. En toda la creación, el horizonte entristecido se ha tornado gris ... ¡y los corazones incinerados de los amantes de su causa y se encuentran tan abatidos como la inmensa puesta de sol de 'Ashurá! El agua quema las entrañas de quienes los aman y la tierra de sus tumbas cura sus dolores. ¡Escucha cuidadosamente! Las cunas vacías lloran por los labios pequeños y secos de un bebé, y los ríos rugen por una mano cercenada...; ¡Qué gran calamidad! ¡Una angustia sin fin por la lejanía y la opresión de la sangre de Dios! La misma verdad purpúrea que fluye siempre por las venas de la libertad de la sangre de Husáin fluyendo por las venas y raíces de la fe y esto solo es una excusa para amar a todos sus amantes dolientes y sentir benevolencia con todas las personas libres del mundo.
Dulce dolor
Aunque Romeo y Julieta nunca existieron realmente y son personajes ficticios, una antigua casa que data del siglo XVI en Verona, Italia, se conoce como la casa de Julieta. La propietaria de esta casa era la familia Capello, que tienen el mismo nombre que los Capullets de la obra. Cada año, miles de turistas visitan la casa ficticia de Julieta y muchos escriben cartas dirigidas a los amantes en la pared exterior cerca del famoso balcón de la historia. Cartas que recuerdan el gran sufrimiento y tristeza de los personajes durante su trágico suicidio.
El amor y la muerte siempre han sido el tema de muchas grandes novelas en la historia de la literatura. ¿Cuál es el sentimiento que une el amor de un ser terrenal con la muerte? El nombre de este sentimiento es tristeza; una sensación que la mayoría de nosotros hemos experimentado en menor o mayor grado. Pero seguramente te sorprenderás si escuchas: "¡Es posible experimentar el sentimiento de tristeza entre el amor y la vida!" Sí, es posible. A diferencia del amor material, el resultado del amor por un amante de Dios es una dulce vida espiritual, y aunque el sentimiento común sea una profunda pena, la naturaleza de los dos es completamente diferente el uno del otro.
Hay un gran punto ciego en el lenguaje de los sentimientos; hay grandes lagunas entre las palabras, de las que ni siquiera somos conscientes. Tenemos miles de frases para describir diferentes tipos de emociones en diferentes idiomas, pero no tenemos más que un rudimentario vocabulario para describir la complejidad de la experiencia humana. Las palabras nunca pueden hacer justicia al contenido, pero uno debe intentarlo de todos modos.
El duelo es una reacción natural a la pérdida de alguien o algo que amas. A veces esta tristeza se convierte en depresión y causa más problemas a la persona, pero en otras ocasiones este abatimiento puede tener un efecto contrario. Dos frutos, uno amargo y otro dulce, de dos árboles diferentes, ambos llamados tristeza, pero uno está seco y marchito y el otro fresco y vivo. El secreto de esta diferencia está en la ubicación de las raíces de estos árboles. Las raíces de uno se arraigan en la tierra de este mundo y las raíces del otro se elevan en el cielo de la existencia.
La tristeza que surge del amor por el Imam Husáin (P) no es un simple estado mental llamada pena o depresión, sino más bien amor y devoción al más amado siervo de Dios, cuyo resultado no será más que la experiencia de un dulce sentimiento espiritual en la vida de este mundo y del Más allá. En la tierra de Karbala, el Imam Husáin (P) sacrificó todos sus apegos terrenales por el amor eterno a su Señor y se volvió celestial, es por eso que el amor por él es un amor santo y divino que incluso los ángeles del cielo disfrutan el dulce sabor de la tristeza por este mártir oprimido y muchos pecadores esperan la misericordia de su Señor por su amor.
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