Recibí de un amigo un reloj como regalo en mi cumpleaños, era hermoso, pero no muy elegante. Cuando llegué a casa, lo puse en un armario, unos meses más tarde, vi el reloj de nuevo y pensé que podría valer cien dólares. Busqué en Internet y lo que vi ¡fue increíble! ¡El precio era de diez mil dólares! El fabricante de ese reloj era muy famoso. Todos los relojes que había visto antes terminaron costando unos cuantos cientos de dólares, pero este valía mucho debido a su marca. Este modelo se ha producido durante mucho tiempo, sin embargo, se parece a cualquier otro reloj, pero lo que lo hace valioso es la empresa que lo fabricó.
A veces no somos conscientes del valor real de un objeto y pensamos que es algo ordinario y simplemente pasamos de largo. Imagina una perla preciosa tirada en la playa y un niño la encuentra, pero simplemente piensa que es una linda piedra y la tira al mar. La historia de lágrimas por la opresión que sufrió Imam Husáin (P), tiene un valor real muy elevado, que solo conoce Dios, el Omnisciente.
¿Cuál es el precio y el número más alto que conoces?
Ni toda la riqueza conocida en la historia será capaz de equipararle
¿Quién garantizará el pago de tal cantidad? El paraíso es el precio más alto que Dios paga en Sus tratos. Si alguien entrega su dulce vida a Dios y se convierte en mártir en su camino, Dios le dará a cambio su invaluable recompensa. El Imam Sadiq (P) dice: "Aunque la cantidad de lágrimas derramadas por el Imam Husáin (P) sea tan pequeña como el ala de un insecto, será tan valiosa ante los ojos de Dios Todopoderoso y su recompensa no puede ser nada menos que el paraíso".
¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia entre estas lágrimas y las demás? ¿No están todas las lágrimas hechas de proteínas, sal y algunos otros elementos? Sí; pero estas lágrimas tienen una diferencia principal con el resto del agua salada que fluye de las glándulas lagrimales del ojo, y esa diferencia, al igual que los relojes, está en su fabricante. El creador de estas lágrimas es el Imam Husáin (P). Las gotas de sangre del Imam Husáin (P) que cayeron sobre el suelo de Karbala tuvieron un precio muy alto, ¡incluso más caro que el paraíso! Y Dios, a cambio de su martirio, prometió que las lágrimas de sus tristes seguidores se convertirán en un mar que combatirá no solo el fuego del infierno, sino que también será el barco de salvación hecho de los árboles del paraíso y que navegará libremente en sus olas. No importa cuán hermoso sea el barco, no se moverá a menos que esté en el agua. Pero el barco de salvación del ser humano no necesita el mar. Este barco pasará sobre las gotas de las santas lágrimas que se derramaron por Husáin (P) y su destino será la presencia del Señor y el paraíso con sus eternas bendiciones.
Cuando el Profeta Noé (P) junto con sus seguidores estaban en el barco, llegaron a un lugar donde el clima se volvió tormentoso y el barco se sacudió, todos sentían temor de ahogarse. El Profeta Noé (P) suplicó a Dios y expresó: "¡Dios! ¿Qué tierra es esta? He pasado por todo el mundo y no había sucedido algo como esto". En ese momento, Gabriel descendió y le narró los acontecimientos que pasarían en el futuro, el nombre de ese lugar y el martirio del Imam Husáin (P). Noé (P) y la gente de su barco lloraron por los sufrimientos que les acontecerá. Tal vez Dios quería hacerle entender a Noé (P) que el barco de salvación de Husáin (P) es más grande y más rápido que el suyo y que su destino es el Trono de Dios y no la tierra.
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