La comunión entre el ayuno y el irfân (Segunda parte)

Hay muchas máximas dichas por los místicos islámicos sobre el ayuno y su validez contra los males del espíritu, una de ellas es la de Muzaffar Qarmisani cuando dijo: “El ayuno debería ser de tres maneras: El ayuno del espíritu, para acortar la maledicencia, y el ayuno del intelecto para oponerse a los gritos de la mala voluntad, y el ayuno del alma para enfrentar todo pecado.”

Bashar al-Hafizi dijo: "Limpia el corazón con el ayuno y deja que muera todo lo vano, sé heredero del conocimiento preciso".[1]

Fatah Mosuli dijo: "Fui el compañero de treinta sabios, y todos me aconsejaron (…) el ayuno como vía del espíritu".[2]

 Abu Suleiman Darrani dijo: "Destruye la lujuria de tu corazón, esto es más beneficioso que un ayuno en todo un año".[3]

Dijo Junaid: “El ayuno es la mitad del camino”.[4]

Por lo tanto, el ayuno a los ojos de la Gente de la Verdad, no solo refiere a la abstinencia de alimentos y bebidas, sino que también es "la vía para conocer la verdad", y el propósito del ayuno es reducir todo mal espiritual y cortar el apego a las cosas. Por esta razón, una de las condiciones es la soledad, el aislamiento, y la austeridad, de modo que el buscador realiza el ayuno en condiciones especiales, para que pueda poner su pie sobre las concupiscencias del alma, y se abandone a Dios. El místico al-Ghazali lo ha resumido en dos beneficios principales: uno es el abandono de la hipocresía, y el otro es suprimir al ejército de Satanás que habita en nosotros, es decir, a nuestros deseos lujuriosos. Otro místico persa Najmuddin Kobra le ha dado veintidós beneficios.

Para el místico, el ayuno y el iftar son las condiciones más importantes para que su ayuno se base en la sinceridad, y no debe mezclarse con la hipocresía, la arrogancia, los caprichos y los deseos, pues el ayuno es un secreto de los secretos divinos, y el buscador de la Verdad debe esforzarse por lograrlo. Otra cosa es el mantener esta vía en manos de la ciencia y las circunstancias, es decir, de acuerdo con las reglas de la Sharia y las normas de conducta. Además, es importante que la persona que ayuna nunca deba pensar en un beneficio propio.

Otra característica es el no preocuparse de su iftar, pues debe abrir su corazón a Dios y contentarse con el sustento que posea para el iftar, tanto es así que, si se le da una sakat durante el ayuno, antes del iftar, debe dárselo a los más necesitados y, si Dios quiere, podrá romper el ayuno con lo que Le otorgue luego. La anulación del ayuno del místico, además de lo prescrito en la Shari'ah, está en el menor grado de pecado que realice, porque el ayuno del místico es llamado "ayuno del corazón" (صوم‌القلب), y si el buscador no abandona el mundo y sus factores en dicho ayuno, y presta atención a la más mínima concupiscencia, su ayuno ya no será de este tipo (de "ayuno de corazones" o ayunos especiales), y pues un ápice de lo banal y mundano invalida ese ayuno.

En muchas obras de mística se pueden constatar un gran número de tipos de ayunos, entre ellos se pueden mencionar los siguientes:

· El ayuno aparente o evidente (صوم ظاهر), que es el ayuno de la gente de la ley.

· El ayuno interior (صوم باطن) o ayuno secreto, es el ayuno de los de la vía espiritual.

· El ayuno de los cuarenta días (صوم اربعین), es de los que han pasado cuarenta días en la búsqueda de la Verdad por medio del ayuno y la soledad.

· El ayuno de la gente común (صوم عوام) es el grado más bajo de ayuno.

· El ayuno especial (صوم خاصان), este es un ayuno difícil de praxis para el místico por el esfuerzo.

· El ayuno más especial (صوم خاصان‌الخاصان), este es de mayor grado de difícil praxis, pues debe mantenerse alejado del pensamiento de cualquier cosa que no sea Dios.

· El ayuno del corazón (صوم قلب), otro modo de ayuno interior o secreto.

· El ayuno ininterrumpido (صوم وصال), es un tipo de ayuno continuo, que puede durar dos o más días.

· El ayuno en días señalados (صوم ایام شریفه), es el ayuno en días bendecidos durante el año.

Según las opiniones de los místicos, el ayuno tiene muchas dimensiones, aparentes y profundas. La mayoría de los grandes shaykhs del misticismo islámico han prestado más atención al interior y a la profundidad del ayuno. De modo fundamental sus perspectivas sobre el ayuno han sido el de lograr una austeridad y purificación interior, ello para que se llegue a las aperturas de sus corazones a la luz, siendo esta la iluminación en la unidad, y el alcancen a los niveles de la creación y de los atributos divinos.

Dr. Abdulwali Amílcar


[1] Descubrimiento de términos técnicos, pp. 859-296 (کشاف اصطلاحات الفنون)

[2] Misbah Al-Hudaya, p. 334 (مصباح‌الهدایه)

[3] Misbah Al-Hudaya, p. 334 (مصباح‌الهدایه)

[4] Warad al-Ahbab, p. 332 (وراد الاحباب)

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