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¿Qué quiere el Occidente de la Revolución de Irán?

Segundopaso – La victoria de la Revolución de Irán el 11 de febrero de 1979 fue un acontecimiento importante y sorprendente para el mundo. Este gran evento despertó, por un lado, una ola de entusiasmo y esperanza entre los oprimidos del mundo, y por otro, destrozó las ecuaciones políticas del hegemonismo sobre continuar con su política de dominación mundial y división colonial.

1- La Revolución iraní, que desechó toda forma de hegemonía y dominación, que rompió cualquier compromiso con las potencias dominantes y defendió los derechos de todos los oprimidos, despertó el odio y la enemistad de la hegemonía global y de los países occidentales.

Desde el comienzo mismo del movimiento en 1963, la Revolución iraní fue testigo de varias reacciones internacionales, particularmente de los países que vieron el movimiento popular iraní como un obstáculo para salvaguardar sus propios intereses.

Los países occidentales, especialmente el Reino Unido y Estados Unidos, más afectados por el funcionamiento de un gobierno popular en Irán en la región extremadamente sensible del Golfo Pérsico, reaccionaron con mayor contundencia contra este movimiento tanto antes como después de la Revolución, al punto de que, después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, no escatimaron esfuerzos para reprimir la Revolución de la nación iraní.

Algunas de las medidas para reprimir la Revolución popular iraní fueron las siguientes: respaldaron al régimen de Pahlavi tutelando a las distintas corrientes políticas iraníes para que lucharan contra el movimiento popular, les vendieron y proporcionaron armas, y se instalaron en la corte del régimen de Pahlavi a fin de reprimir el levantamiento, los movimientos islámicos y patrióticos en ese periodo. También suscribieron alianzas militares y de seguridad con el régimen de Pahlavi, apoyaron a facciones y organizaciones sionistas, formaron políticos afiliados al Occidente y, además, establecieron círculos secretos y logias de masonería, pero la Revolución popular iraní triunfó pese a esas conspiraciones, y los países occidentales no lograron saquear los recursos de Irán.

2- Después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán no escatimaron esfuerzos para acabar con ella. Uno de sus crímenes fue, por ejemplo, la invasión militar estadounidense a Irán el 25 de abril de 1980. El ataque fracasó debido a una tormenta de arena en el desierto de Tabas de Irán, y los estadounidenses se vieron obligados a retirar sus fuerzas de Irán.

3- Otro de los crímenes países occidentales fue crear y apoyar a grupos terroristas para enfrentar la idea antiimperialista de la Revolución iraní.

Los miembros del grupo terrorista de los hipócritas, cuyos líderes ahora tienen su base en Estados Unidos y en Francia, han atacado al pueblo inocente de Irán y matado a miles de personas y a 200 funcionarios de la Revolución Islámica.

4- Apoyar la invasión del régimen baasista de Irak a Irán en 1980 fue otro hórrido crimen de los países occidentales contra el pueblo oprimido de Irán tras la victoria de la Revolución Islámica.

Los países occidentales entregaron más de 60 mil millones de dólares al régimen baasista en Irak durante la guerra de ocho años entre Irak e Irán.

Durante ese periodo, entregaron una cantidad ingente de equipos y armas militares al régimen baasista de Irak, incluidos misiles, tanques, cazas, bombas y armamento avanzado, entrenaron a los soldados baasistas, suministraron armas químicas a dicho régimen para que atacara al pueblo inocente de Irán, y se esforzaron ampliamente por condenar a Irán en las organizaciones internacionales. Estos son parte de los crímenes que cometieron los países occidentales, especialmente de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, durante la invasión de Irán por el régimen baasista.

 

El régimen baasista de Irak, durante sus ocho años de guerra contra Irán, con el apoyo de los países occidentales, lanzó 6000 bombas químicas en 242 series sobre el pueblo oprimido de Irán; como resultado, miles de inocentes murieron.

Años después de que acabara la guerra desatada por el régimen baasista contra Irán, el Instituto Wiesenthal para Asuntos Militares de Asia Occidental, con sede en París, en un informe detallado dijo que, de las 207 empresas que habían firmado acuerdos con el régimen baasista por armas químicas, 86 eran alemanas.

Los países occidentales, que no lograron sus siniestros objetivos de derrocar la Revolución popular invadiendo militarmente Irán, impusieron sanciones al pueblo inocente de Irán.

5- Con la llegada de Bill Clinton a la Presidencia de los Estados Unidos en 1992, la Casa Blanca dio el primer paso, restringiendo las compras militares de Irán, prohibiendo las ayudas y asistencia financiera, controlando las exportaciones e importaciones e impidiendo los préstamos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y continuó embargando propiedades iraníes.

La prohibición de transacciones relacionadas con el desarrollo de los recursos de petróleo y gas de Irán, el bloqueo de propiedades de iraníes, los embargos a grupos industriales, empresas y bancos iraníes son algunas de las sanciones de Estados Unidos al pueblo iraní.

6- Los crímenes de los países occidentales contra el pueblo iraní no terminaron con la guerra, el terror y las sanciones, también intentaron derrocar el sistema legal y popular de Irán conspirando en las elecciones presidenciales de 2009.

Según documentos, más de 60 organismos e instituciones occidentales, incluida la Fundación Soros u Open Society, participaron en la “guerra blanda” contra el pueblo iraní en 2009.

Los países occidentales intentaron derrocar la Revolución Islámica utilizando los medios de comunicación contra las elecciones iraníes, brindando apoyo financiero y logístico a los alborotadores y gestionando los disturbios, pero, con la vigilancia del pueblo iraní, esta conspiración occidental también fracasó.

7- En 2016, el presidente de Estados Unidos Donald Trump admitió que el país había creado el grupo terrorista ISIS.

Los líderes de ISIS han declarado repetidamente que la presencia de terroristas en Siria e Irak es mero espectáculo y que, en realidad, buscan atacar a Irán.

El 7 de junio de 2017, los terroristas del ISIS atacaron áreas en la capital iraní: mataron a 17 personas e hirieron a decenas.

8- Las sanciones occidentales llegaron al máximo durante la Presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, ya que, además de intensificar las sanciones anteriores, incluso se prohibió la entrada de alimentos y medicinas a Irán.

Por una parte, estarían las sanciones impuestas por los Estados Unidos contra Irán, pero Europa no se quedó atrás, pues bloqueó los bienes y activos de personas jurídicas y físicas iraníes en los países europeos, estableció sanciones a los bancos iraníes, sanciones científicas a Irán, incluida la prohibición de la admisión de estudiantes en los países europeos, redujo las transacciones de divisas con Irán y prohibió la compra de petróleo de Irán.

En los 42 años transcurridos desde la Revolución Islámica de Irán, el pueblo de este país nunca ha sucumbido ni ante la guerra, ni el terror, ni ante las sanciones, la presión, las conspiraciones de los países occidentales, y todavía mantiene férrea su voluntad.

A pesar de soportar las sanciones más severas, los iraníes continúan prosperando y ocupando el primer lugar en el mundo en muchos campos de la ciencia y la tecnología.

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