El Ejército Estadounidense va Devastando el Medio Ambiente

Según Reuters, el estudio realizado por las universidades británicas de Lancaster y Durham, además de examinar la emisión de gases de efecto invernadero debido al consumo de combustibles, señaló el notable impacto de las fuerzas armadas alrededor del mundo sobre el cambio climático.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que ha decidido enfrentar  el calentamiento global, por primera vez, ha enfocado principalmente su estrategia y planificación en esta cuestión. Los líderes de la Alianza militar occidental acordaron el pasado lunes un programa de acción climática, mediante el cual sus países miembros tienen la intención de que sus fuerzas armadas alcancen la neutralidad de carbono para 2050; así mismo, intentará que se adapten a las amenazas planteadas por el calentamiento global.

Los diplomáticos de la OTAN afirman que los intentos para enfocarse en el cambio climático se detuvieron durante el mandato de Donald Trump. El expresidente estadounidense tildó la idea de engaño y salió del Acuerdo Internacional de París. Además, expresó su desconfianza en la OTAN y, en 2018, amenazó con sacar a Estados Unidos de la alianza militar, que se creó en 1949 para contrarrestar la amenaza militar de la entonces Unión Soviética.

Ahora que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha priorizado el cambio climático, los diplomáticos han afirmado que la OTAN podría tomar medidas al respecto puesto que es una amenaza para su seguridad y la de cada uno de sus miembros. Los ejércitos de la OTAN saben desde hace mucho tiempo que el cambio climático tendrá importantes implicaciones para la seguridad, que podrían incluir un aumento de la migración, la inundación de bases costeras de la OTAN y una mayor presencia rusa en el Polo Norte con el derretimiento del hielo. Sin embargo, los miembros de la OTAN ‌deben reformar la alianza para reducir su participación en el calentamiento global a través de los combustibles fósiles, porque la OTAN establece los estándares de combustible en toda la Organización.

Con el compromiso de eliminar las emisiones netas de dióxido de carbono para 2050, el plan de acción de la OTAN estáne sintonía con el logro del objetivo del Tratado de París de reducir el calentamiento global a 1,5 grados Celsius. Alcanzar esta meta significa disminuir las emisiones militares que, a menudo, están exentas de los objetivos de los países. Mientras, los expertos dicen que los estados miembros de la UE informan de las emisiones de gases de efecto invernadero de sus ejércitos a pequeña escala. Un estudio del Parlamento Europeo detectó que las emisiones de carbono de las fuerzas armadas de la UE en 2019 fue el equivalente a unos 24,8 millones de toneladas de dióxido de carbono, o lo que es lo mismo las emisiones de unos 14 millones de coches. La guerra de tanques también presenta un riesgo para el calentamiento global. Según una fuente militar occidental, durante la maniobra de la OTAN en Polonia, en 2019, la temperatura de los tanques alemanes superó los 40 grados centígrados y los militares solo pudieron pasar unas pocas horas allí.

Mientras tanto, algunos aliados de la OTAN están intentando reducir el consumo de energía o integrar modelos de pronóstico del tiempo en misiones militares. Alemania tiene los primeros cuarteles neutros en carbono que generan energía casi en su totalidad a partir de placas solares y geotérmicas. El ejército holandés, también, puede utilizar paneles solares en lugar de generadores diésel durante las operaciones militares. Según el informe, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señalaron que el cambio climático intensifica la crisis.

También se espera que los militares realicen más operaciones en áreas vulnerables, ya que el ejército es siempre llamado para ayudar a lidiar con los desastres naturales causados ​​por el cambio climático. Esta gestión de crisis es una de las tareas principales de la OTAN, debido a su capacidad para proporcionar alimentos, así como apoyo médico y logístico. Los aliados de la OTAN también están probando más equipos para operaciones en climas fríos.  Según fuentes europeas de defensa, la durabilidad de los equipos en el campo de batalla siempre ha sido una prioridad. Diplomáticos occidentales dicen que después de que Biden asumió al poder, el secretario general de la OTAN comenzó a presionar por un acuerdo climático de la OTAN.  Los aliados aún no han decidido la cantidad de fondos conjuntos para la inversión climática. Según los expertos, una de las mayores contribuciones de la Alianza a medio plazo sería aumentar el uso de combustibles sintéticos en lugar de fósiles. Los combustibles sintéticos hechos de agua, dióxido de carbono y energía renovable no producen contaminación por azufre o nitrógeno y tienen una alta densidad energética. Mientras tanto, es posible que el ejército alemán agregue combustible sintético al tradicional en unos años.