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¿Por Qué La Lira Turca Está En Declive?

 

Segundopaso – La lira turca, que ha perdido más del 25 por ciento de su valor frente al dólar desde principios de año, sigue cayendo, en el presente articulo analizaremos las causas de esta crisis del país turco.

Según el Servicio Internacional de la Agencia de Noticias de Radio y Televisión, el Banco Central de Turquía, el 21 de octubre de 2021, recortó de nuevo las tasas de interés en lugar de reaccionar aumentando dichas tasas para frenar la caída de la lira y una alta inflación del 20 %.

 

En su última reunión, el Banco Central de Turquía decidió bajar al dos por ciento la tasa de interés y reducirla al 16 %. La decisión de dicho Banco se encontró con una fuerte reacción del mercado de divisas del país, por lo que el 22 de octubre de 2021, cada dólar estadounidense se cambiaba a razón de 9 liras y 65 de gros (kurus) y el euro a razón de 11 liras y 24 de gros (kurus).

 

Un repaso sucinto a la economía de Turquía

 

Un período de terrible inflación en Turquía, iniciado en la década de 1970, elevó el precio de muchos de los bienes y servicios en Turquía a miles de millones y de billones de liras.

 

En ese momento, no solo aumentó drásticamente la demanda de billetes en Turquía, sino que también la existencia de billetes con más de seis ceros, como, por ejemplo, el billete de 20 millones de liras, perjudicó el crédito de la moneda de ese país.

 

Turquía, en las décadas ochenta y noventa, realizó intentos infructuosos para estabilizar su economía, pero la crisis financiera de 2001 en el país, que provocó una fuerte retirada de capitales y un enorme déficit presupuestario, marcó el comienzo de las reformas.

 

Con la ayuda del Fondo Monetario Internacional, el entonces ministro turco de Finanzas y Economía Kamal Darvish se propuso reestructurar la economía de Turquía, que consistía en el tipo de cambio flexible, llevar a cabo reformas institucionales con el objetivo de aumentar el papel del mercado en la economía, modificar la estructura de los bancos del Estado, reducir la carga sobre el sector público en la economía, aumentar la independencia del Banco Central y establecer metas concretas para reducir la inflación. Estas reformas comenzaron en 2002 y concluyeron en 2006; de hecho, la eliminación de seis ceros de la moneda nacional de Turquía en 2005 fue una de las etapas finales de dichas reformas.

 

 

Políticas económicas de Erdogan

 

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, culpa al interés bancario de la miseria, aduciendo que las altas tasas de interés devienen en una alta inflación, mientras que las bajas tasas de interés propician una baja inflación, pero los expertos financieros turcos y el Banco Central se oponen a las políticas económicas de Erdogan.

 

Esta visión de Erdogan ha provocado que los presidentes del Banco Central de Turquía cambien constantemente y también los vicegobernadores de esta organización.

 

Erdogan no bromea con nadie en su obcecación por probar su irracional teoría económica, y ha demostrado que cualquiera que se enfrente a él será destituido fácilmente.

 

Hace poco, el presidente de Turquía despidió al gobernador del Banco Central, Naji Iqbal, y a dos miembros de la junta directiva de dicho Banco. Iqbal no implementó las órdenes del presidente turco para reducir las tasas de interés bancarias. Al igual que su predecesor, Murat Uysal, que dirigió el Banco Central de Turquía durante 18 meses, estaba a favor de subir las tasas de interés.

 

Aumento de la inflación

 

La inflación en Turquía antes de las reformas de Kamal Darwish siempre estuvo por encima del 50 % y algunos años superó incluso el 100 %, pero después de implementar reformas estructurales, la inflación turca comenzó a disminuir lentamente y en 2004 se situó por debajo del 10 %.

 

Después de ese año, la inflación turca se mantuvo en un solo dígito hasta 2016, pero a partir de 2016, los componentes inflacionarios volvieron a estallar gradualmente en la economía. Por lo tanto, en 2017, el país registró una inflación de dos dígitos y se elevó al 11 %.

 

Después de dicho año también continuó la tendencia ascendente de la inflación, al punto de que la tasa de inflación en 2021, es decir, este año, ya se sitúa alrededor del 20 %.

 

Los economistas atribuyen el aumento de la inflación en Turquía a una disminución de la independencia del Banco Central, pues la independencia y el poder del Banco Central han caído paulatinamente desde 2016.

 

La situación llegó al extremo de que Erdogan cambió tres veces en nueve meses al gobernador del Banco Central de Turquía. Erdogan también cambió al directorio superior del Banco Central, y en menos de un año, sustituyó a más de la mitad de sus miembros. Todo esto, junto con la presión de Erdogan para reducir las tasas de interés y hacerlas negativas, provocó que la inflación en Turquía alcanzara el 20 %.

 

Triplicar el tipo de cambio

 

A la vez que aumenta la tasa de inflación en la economía turca, también se eleva el tipo de cambio en el país. Las estadísticas indican que el dólar casi se ha triplicado frente a la lira desde 2016.

 

Cada dólar estadounidense se negoció en los mercados turcos por alrededor de 3 liras en marzo de 2016, pero, el 22 de octubre de 2021, un dólar estadounidense equivale a 9 liras y 65 kurus. El aumento del valor del dólar en los mercados turcos se puede atribuir al aumento de la inflación y a otras políticas económicas del Gobierno de Erdogan.

 

Preocupación del pueblo turco por la situación económica del país

 

El aumento de la inflación, la disminución del crecimiento económico, el aumento de los tipos de cambio, el crecimiento de la deuda pública, la disminución de la inversión extranjera y el déficit presupuestario despiertan preocupación entre el pueblo turco. Los periódicos de Ankara informaron: “Con el aumento constante del valor del dólar, los precios de los alimentos y los productos básicos suben cada hora, y cuando los turcos se enteran de que una tienda ofrece petróleo líquido al precio de hace dos semanas, se apresuran a comprar y se forma una larga cola.

 

La inflación y el desempleo, junto con el aumento de los costos de producción e importación, han empeorado las condiciones de vida de millones de hogares turcos. Los informes del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional también señalan que Turquía es actualmente uno de los países más endeudados del mundo, y enfrenta serias dificultades para pagar sus atrasos a varias instituciones y al Banco Mundial.

 

A pesar de que la mayoría de los analistas cree que Turquía ha retornado al difícil periodo de hace 30 años, el Gobierno y los funcionarios políticos y económicos todavía siguen negando la existencia de cualquier tipo de crisis y califican de normal la situación.

 

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La actual situación económica de Turquía muestra que las políticas económicas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, han sido y son erróneas y que sus políticas irracionales han afectado negativamente a la economía del país.

 

Erdogan y su Gobierno han declarado repetidamente que el aumento de la pobreza y el hambre en Turquía no son reales, que son parte de la guerra psicológica y del chantaje de enemigos y mercenarios, pero observando los precios y analizando las condiciones del mercado y de la sociedad se aprecia que millones de hogares turcos viven en una difícil situación económica y financiera.

 

Para los expertos, la devaluación de la moneda nacional de Turquía es un problema político relacionado con muchos de los problemas internos del país y con las políticas del Partido de la Justicia y el Desarrollo, en lugar de tratarse de un evento económico relacionado con la evolución de los mercados mundiales y regionales. Parece que la situación económica se complicará aún más si no se adoptan medidas efectivas para alterar la tendencia de la economía turca, medidas como la reincorporación de las instituciones políticas y económicas, la recuperación de la independencia del Banco Central y del poder judicial, el retorno a los principios de la economía en la que los economistas tienen la voz cantante. De no ser así, a Turquía le espera una situación económica realmente compleja.

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