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Proceso de Industrialización de la Sociedad capitalista (Parte I)

Artículo…Pablo Jofré Leal

SegundoPaso ConoSur – Con el inicio de la revolución industrial se da comienzo, en la sociedad capitalista, a un proceso de masificación de la producción, fenómeno que se empieza a observar a partir del uso de la triada: Metales. Vapor. Carbón. Esto, en una sociedad capitalista donde se comienza a visualizar una relación mayor entre objeto y necesidad, donde el objeto comienza a adquirir preeminencia.

Proceso acompañado en forma ineludible con lo que se conoce como la revolución industrial, la masificación de la sociedad y la cultura de masas.

En la antigüedad se entendía la sociedad como se entendía el cuerpo humano, es decir, en forma homeostática, en la cual primaba la idea de un equilibrio. La imagen de una organización donde se debía dejar de lado el conflicto, entendido este como un fenómeno que separa, desune y causa dificultades. En nuestra época se ha hecho común – e intensificado aún más a partir de la revolución de la tecnología vinculada a Internet y con ello las redes sociales – escuchar conceptos tales como Comunicación de masas, Cultura de masas, Sociedad de Masas. Cuando usamos el concepto de sociedad de masas aludimos con ello a una cuestión de números, de masividad, pero… también de organización y con ello toda la carga de jerarquías y que las organizaciones traen aparejadas. Lo esencial es que esa masa no es sólo un concepto, sino un modo de pensar, una manera de organizar nuestras sociedades, modelar el mundo que implicará modelar un tipo de sociedad, en este plano de acuerdo con el poder hegemónico.

Una sociedad de masas, que responde también a nombres como el de sociedad tecnológica, postecnológica, de consumo, industrial, tecnotrónica. Aludiendo con todo a un mismo tipo de sociedad vinculada estrechamente al desarrollo de la sociedad capitalista. A partir de la parición, surgimiento y desarrollo de las formas capitalistas de producción y con ello la presencia de nuevos conceptos y prácticas a saber: mercado, consumo, masa laboral. La sociedad se empieza a masificar y aquí encontramos un punto de importancia, que se refiere al llamado Eje de Acumulación capitalista, que nos lleva del paso de la plusvalía absoluta a la plusvalía relativa. Una economía capitalista debe, necesariamente, para sobrevivir el acumular. Existe en la economía capitalista dos maneras que permitirán esta acumulación:

  1. Mediante la producción de mercancías
  2. Mediante la circulación de aquello que se ha producido

Aparece aquí el concepto de plusvalía – plusvalor – que se entiende como un fenómeno inherente a la producción capitalista, donde la fuerza de trabajo – el ser humano – agrega valor a los objetos que produce. Desde el punto de vista marxista la plusvalía es el valor no pagado del trabajo del obrero que crea un plus producto del cual se hace propietario el empresario, dando origen así a la esencia de la explotación o acumulación capitalista. Así el capitalismo más que in sistema productor de bienes es un sistema productor de plusvalía.

En el ámbito de la plusvalía absoluta encontramos algunos recursos, mecanismos que permiten al dueño del capital obtener ganancias ya sea: mediante el aumento de la jornada de trabajo o, en segundo lugar, mediante la intensificación de las condiciones de trabajo en cuanto a la idea de producir más en el menor tiempo posible. Al avanzar la lucha obrera y ganar el trabajador su derecho a una jornada laboral de ocho horas, el capitalismo se ve impelido a innovar en la forma de explotación que lleva a cabo, para así paliar el efecto de menor ´redito en su tasa de ganancias por efecto de estas luchas reivindicativas ¿Cómo lo hace? Para ello, en forma muy general recurre a dos vías:

  1. Reducir el tiempo de trabajo necesario – es decir el tiempo que se necesita para reproducir las condiciones de vida del trabajador en forma de salario –
  2. Producir un aumento increíble de la productividad mediante la introducción de la más avanzada y moderna tecnología.

Es en este contexto que se conjugan ciertas lógicas de producción, como es el caso del Fordismo – que es en lo fundamental producción en serie – Donde se quita al obrero del conocimiento del proceso productivo, por ende, de un importante aspecto de cualificación. Se convierte al ser humano en una surte de una pieza de un engranaje mayor. Resulta interesante visualizar esta idea en imágenes cinematográficas, en el séptimo arte con la película “Tiempos modernos” de Charles Chaplin.

Con el inicio de la revolución industrial se da comienzo, en la sociedad capitalista, a un proceso de masificación de la producción, fenómeno que se empieza a observar a partir del uso de la triada: Metales. Vapor. Carbón. Esto, en una sociedad capitalista donde se comienza a visualizar una relación mayor entre objeto y necesidad, donde el objeto comienza a adquirir preeminencia. Para tener cierta lógica pues en el pensamiento cotidiano debe existir el objeto antes que la necesidad, que en el plano de una sociedad hipermercantilizada ese objeto genera interés, necesidad y ansias de apropiación, de tenerlo, de poseerlo, de hacerlo nuestro. Es así como el capitalismo se presentará a sí mismo, como la primera sociedad abierta desde el punto de vista d ela necesidad, en la cual basta que exista un objeto – que se crea al efecto- para que una sociedad bombardeada por el interés a poseer” exprese y accione conductas de necesidad de adquisición.

Por primera vez los objetos, en forma masiva, no son creados para necesidades concretas. Es, por tanto, una sociedad dinámica, cuestión que servirá de insumo, de bandera de agitación de conductas individualistas que fortalecen el capitalismo pues pone, hipotéticamente, en manos de cada ser humano su avance en niveles de desarrollo. Es el concretar la idea del self made man tan propio del protestantismo analizado por Max Weber y que el analista Juan José Colomer nos recuerda que esta concepción del self made man, “ese ir por cuenta propia, ese impulso de distinción, esa “filosofía de la avaricia” traerá la inserción de la competencia entre los miembros de las clases más humildes. Cierto es que las cosas no ocurrieron de golpe, pero podemos afirmar que dicha generalización fue un golpe al principio de solidaridad” (1)

Comienza a producirse, en las sociedades, un proceso de masificación, donde el ser humano, como individuo, va a ser considerado dentro de una unidad mayor de comprensión de la sociedad como es la masa. Al interior de este proceso de masificación, este ser humano, sea hombre o mujer, perderá todas las supuestas cualidades que el liberalismo le entregaba y se sumerge por tanto esta humanidad, al entender de algunos autores – sobre todo aquellos denominados aristocratizantes – en una espiral de incultura y salvajismo. José Ortega y Gasset, Sigmund Freud, Friedrich Nietzche, Oswald Spengler, Gustave Le Bon. Todos ellos, cada uno en su campo ven el advenimiento de las masas como una gran ola. Las masas y sus efectos devastadores son concebidos como un peligro cierto para esa parte de la humanidad denominada cultura occidental.

Todos ellos críticos de la sociedad de masas, que es analizada a través de teorías que definen al mundo occidental bajo la premisa que en general en ellas, prevalece en él el hombre mediocre y que prácticamente todas las actividades sociales van dirigidas hacia la satisfacción de sus necesidades. En su más conocido trabajo sobre sicología de masas, el sociólogo y físico aficionado francés Gustave le Bon, sobre psicología de las masas afirma, que en las aglomeraciones, se pierden las características personales de los individuos y surge “una especie de alma colectiva, que les hace sentir, pensar y actuar de un modo completamente distinto de como lo haría cada uno en forma individual.

En el caso de Sigmund Freud, este toma los principios de Le Bon acerca de las masas, pero a diferencia del sociólogo francés, quien considera a la masa en su unidad, centrándose en los temas de sugestión, contagio y colapso de la responsabilidad individual, y consciencia moral, Freud se dedica a estudiar qué sucede con la mente del hombre en la masa, es decir, qué sucede con el incremento del afecto y la inhibición del pensamiento que el hombre sufre en la masa. Para Freud, las relaciones que establece el hombre con otros, sea padre, madre, hermanos, entre otros, son fenómenos sociales, o sea pertenecientes al campo de la psicología social. Según este autor, los fenómenos sociales son exteriorizaciones de una pulsión social y generan una mente grupal, que se gesta en el primer círculo social del niño, que es la familia (2)

Reitero un asunto de importancia en esto de la masificación de la sociedad capitalista que refiere a la convicción de los poderes hegemónicos de este tipo de sociedad, respecto a sostener que a diferencia de otras sociedades a lo largo de la historia “somos sociedad para todos” En el plano político esa convicción y práctica se expresará en sostener la necesidad del sufragio universal que obliga a auscultar – aunque el voto de la mujer haya demorado más años que el de los hombres – obliga a pedir la opinión de la gente aunque las decisiones respecto a su devenir sean resueltas entre cuatro paredes. Se requiere así una comunidad de públicos para el desarrollo de esa opinión y esto dará un permanente estado de discusión – claramente muy vertical –

Pablo Jofré leal

Artículo para SegundoPaso ConoSur

Permitida su reproducción citando la fuente

  1. En la mitología del Self Made Man normalmente nos encontramos con personas de origen humilde que logran, con tiempo y esfuerzo, una acumulación de riqueza. Más llanamente pasan de pobres a millonarios. El origen humilde condensa todas las dificultades con las que tuvo que enfrentarse hasta convertirse en un hombre rico. El origen humilde en este caso acreditaría y legitimaría la acumulación de riqueza. Ahora bien, no todos los que son de origen humilde logran el título de Self Made Man, de tal modo que a éste habría que atribuirle un impulso de distinción, el cual, en tanto que relacionado con la acumulación, engarza con lo que Max Webber denominó como “filosofía de la avaricia”. https://rebelion.org/self-made-man/
  2. https://www.redalyc.org/journal/3396/339657511006/html/

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