Derecho

Día Mundial contra la Trata de Personas

Segundopaso – Según la historia, la esclavitud ha sido una de las costumbres comunes en muchas zonas del mundo. Esta tradición centenaria fue disminuyendo en la Edad Media, pero tras el descubrimiento de América y la escasez de mano de obra en esa región promovieron una vez más el desarrollo y la continuidad del comercio de esclavos negros de África Occidental en 1502.

Este comercio fue tan beneficioso y apoyado por los ricos y poderosos que no se esperaba que terminara. Pero después de muchos años de lucha por fin este mal fue abolido en el siglo XIX. El primer paso práctico hacia la globalización de esta lucha se dio en París con la firma del Acuerdo Internacional para la Supresión de la Trata de Blancas (1904). Sin embargo, todavía somos testigos del comercio de esclavos, muchos de los cuales son humanos de cualquier raza, nacionalidad o cultura, personas que son traficadas debido al trabajo, la venta de órganos, la adopción, la prostitución y otros fines sexuales. El creciente desarrollo de este fenómeno, también denominado la “esclavitud contemporánea”, ha incrementado la preocupación de los gobiernos, de la comunidad internacional y de los defensores de derechos humanos. Dicha preocupación condujo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a declarar, desde 2013, el último día del mes de julio como el ” Día Mundial contra la Trata”. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) ha colaborado hasta el momento a muchas Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) en la lucha contra la trata de personas.

La inmensidad de las áreas de origen, de intermediación y de destino, las innumerables víctimas y los grandes beneficios han hecho de este descarado comercio un crimen organizado. En septiembre de 2017, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que aproximadamente 24.9 millones de personas, incluidos mujeres, hombres y niños, fueron víctimas de la trata de personas.

Entre los delitos transnacionales, la trata de personas se ha incrementado considerablemente más que otros delitos. Este comercio es el tercer crimen organizado más beneficioso siguiendo al tráfico de drogas y de armas, y aun sus provechos materiales pueden superar a los otros dos crímenes mencionados, puesto que un traficante puede vender solo una vez armas y drogas mientras que las víctimas de la trata de personas pueden ser intercambiadas innumerables veces. Conforme a las estimaciones existentes, la industria de la trata de personas genera un ingreso anual de aproximadamente 99 mil millones de dólares.

Muchos factores, entre ellos la pobreza, el desempleo, el analfabetismo, la migración, el matrimonio precoz e infantil y la negligencia de los funcionarios de los gobiernos juegan un papel importante en la aparición y continuación de este fenómeno. La confianza en que las relaciones sexuales con niños es segura y sin riesgos de padecer la enfermedad del sida también ha contribuido al asunto en cuestión. Las víctimas de este delito pertenecen principalmente a países pobres, subdesarrollados o que están en vías de desarrollo, y el destino de las víctimas de este delito son los países con una industria turística próspera, Estados Unidos, Europa o los países ricos vecinos del país de origen.

Los traficantes engañan a mujeres, niños o a sus familias con la promesa de una vida mejor, trabajo y un ingreso abundante. La India supone, en ojos de los cazadores de niños, un camino seguro de la trata con fines ligados a la prostitución, el trabajo con salarios bajos o la mendicidad. Aun muchas mujeres y niñas siguen viviendo con la pobreza en países como La India, Pakistán, Bangladesh y Nepal y no cuentan con las oportunidades iguales para la educación y el empleo. Bélgica, Alemania, Grecia, Italia, Bosnia y Herzegovina, la República Checa, Dinamarca, Francia, Kosovo, los Países Bajos, España, Suiza, Gran Bretaña y Estados Unidos son los principales destinos de los traficantes de personas.

Uno de los principales objetivos de la trata de niños es su explotación económica y sexual en forma de trabajo forzado, pornografía, turismo sexual, prostitución, participación en carreras competitivas de camellos, amputación de extremidades, participación en guerras y conflictos armados, o adopción. Los participantes en este tipo de crimen pertenecen a diferentes clases sociales. En algunos casos, los niños que son víctimas caen engañados por niños de su misma edad o mayores y son secuestrados o atrapados por traficantes. Cada año, miles de niños en Estados Unidos y 8 millones de niños en todo el mundo son secuestrados y traficados para ser abusados como esclavos sexuales.

Las mujeres del mismo modo forman parte de los traficantes. De hecho, las mujeres trabajan en estas pandillas para atrapar a las personas del mismo sexo. Aunque las mujeres y los niños suponen mayormente las víctimas de la trata sexual, según informa la ONU, los hombres también son parte de las víctimas. La trata de hombres con el fin de su explotación sexual es más común en las zonas occidentales y orientales de Europa, así como en los Estados Unidos.

Los traficantes, intermediarios, explotadores y clientes, agarrando las tarjetas de identificación y los pasaportes de las víctimas, las arrestan, encierran, torturan, golpean, hostigan, violan y mantienen con hambre durante días con el fin de lograr sus fines inhumanos y sostenerlas bajo control.

Además de los países de origen y destino, algunos países juegan el papel de tránsito de la trata de personas.

México y el régimen de Israel son dos de los lugares de tránsito más importantes para la trata. Además de ser un punto de tránsito para las mujeres latinoamericanas, México también es un origen de trata.

Las mujeres mexicanas que luego se convierten en prostitutas tienen una historia extraña en este país. Las jóvenes se sienten atraídas por la promesa de matrimonio y riqueza y luego son obligadas a prostituirse. El despreciable comercio de la prostitución tiene sus raíces en la pobreza en México y atrapa a mujeres y niñas en los carteles estadounidenses. La desilusión y miseria se observan enormemente en la mayoría de las familias mexicanas. Esto hace que cientos de mujeres jóvenes partan hacia Estados Unidos y que recurran a la prostitución.

La mayoría de las prostitutas reciben capacitación en prostitución antes de mudarse a EE.UU. Estas mujeres son llevadas al borde de la inestabilidad a través de amenazas, malos tratos, molestia y promesas ficticias. Están amenazadas de muerte. Los intermediarios que son traficantes de segundo grado de las jóvenes les hacen una serie de promesas, a través de trampas y engaños, para llevarlas a Estados Unidos, y para que luego sean amenazadas de muerte si quieren regresar a su país. El problema de que existan intermediarios que llevan a las mujeres a la prostitución no es propio de este país, sino que ocurre en todas partes del mundo.

 

Israel también es un régimen de tránsito de la trata.

La trata de niños es más frecuente en Israel que en cualquier otro lugar del mundo. El aumento de número de hospitales en Israel que realizan trasplantes de órganos ha llevado a los traficantes israelíes a viajar a los países de origen de las víctimas de la trata, para robar niños y llevarlos allí. Luego, los órganos necesarios para el cuerpo se extirpan quirúrgicamente y por fin la víctima pierde su vida. El costo de un pequeño trasplante de riñón es tanto que ha tentado a los traficantes a robar niños indios, pakistaníes y a los de Europa del Este. Recientemente, algunos médicos israelíes, proporcionando equipos médicos en el país de las mismas víctimas, llevan a cabo allí todos los deberes requeridos. El arresto, hace años, de 12 israelíes en Ucrania y la confiscación de equipos de quirófano en Kiev, la capital ucraniana, atestigua un tráfico de personas a gran escala por parte de los israelíes.

Asimismo, la Organización Mundial de Salud (OMS) ha nombrado a Egipto como uno de los peores países en términos de tráfico de órganos, teniendo en cuenta los médicos y enfermeras arrestados por ese crimen.

A pesar del alto número de víctimas, el número de casos al respecto a este hecho en el poder judicial es muy poco.

Las víctimas de la trata de personas no hacen mucho esfuerzo para liberarse de las garras de los traficantes ya que hacen frente a todo tipo de amenazas y piensan que sus familias deberán afrontar serios problemas y que serán asesinados por los traficantes. También son amenazados con la deportación de países como Estados Unidos y del continente europeo mientras no quieren que esto les suceda.

Sin embargo, el mundo occidental, que es el destino de este horrible negocio, ha seguido beneficiándose de esta historia sin querer adoptar ninguna medida sería contra los organizadores. Según los datos publicados en Estados Unidos, por cada 800 víctimas de la trata de personas en el país norteamericano, solo una persona ha sido condenada en los tribunales. El tipo de sentencia también ha sido muy leve y los condenados regresan a este negocio tras salir de la cárcel. En cambio, Estados Unidos condena a algunos países, como Rusia e Irán, por no luchar contra la trata de personas con el fin de imponerles presión.

NM/ MT/ RN

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