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OPEP: Imperialismo y sanciones criminales

Autor: Fernando Travieso. Ilustracion: Etten Carvallo

Segundo Paso para Nuestra América.- La Secretaría de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha manifestado su rotundo apoyo a Venezuela e Irán, países fundadores de la organización, ante la política de sanciones criminales por parte de EEUU, buscando forzar la entrega de yacimientos petroleros, justo cuando la Organización cumple 61 años de creada (14 de julio 1960), en la ciudad de Bagdad Irak. Esto nos hace recordar la propuesta del presidente Hugo Chávez de crear un grupo de países con las mayores reservas del recurso para velar por su paz interna, integridad territorial y funcionamiento pleno de su aparato estatal. El presente artículo tiene por finalidad analizar la trascendencia de la OPEP como la institución que ha significado el mayor traspaso de recursos financieros de países ricos a en vías de desarrollo en la historia.

La función para el cual se actualiza la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), es que los Estado-Nación que la integran no están supeditados a las manipulaciones del mercado (precio) por parte de las corporaciones petroleras y naciones importadoras. No se creó ni tiene los mecanismos necesarios para impedir el bloqueo a Pdvsa, lo cual es importante clarificar y por eso las ideas que dejó como parte de su legado el presidente Hugo Chávez y responsable del rescate de la institución, que antes de su llegada al poder se miran en declive.

El apoyo explícito de la OPEP ante las criminales sanciones y bloqueo contra el pueblo de Venezuela y su industria petrolera, medidas unilaterales que buscan doblegar la voluntad de la Patria natal del Libertador Simón Bolívar, para el robo y saqueo de las reservas de petróleo más grandes del planeta, es altamente valorado y permite coordinar mediante diferentes mecanismos, políticas de apoyo mutuo, tan necesarias en un planeta que avanza hacia el Cenit Petrolero de Producción por agotamiento de las reservas globales de petróleo y el Cambio Climático, siendo ambos producto de la implantación del nefasto neoliberalismo por la élite financiera mundial.

La OPEP es un objetivo principal del imperialismo, que ha aplicado políticas de solidaridad con naciones de escasos recursos como Haití, a través de Petrocaribe. Por eso, durante el golpe de Estado petrolero de 2002, así como el sabotaje y paro (2002-2003), la “meritocracia”, cúpula gerencial colocada por EEUU para dirigir la industria petrolera en Venezuela, pedía la salida de Venezuela de la OPEP, país fundador de la mano del Dr. Pérez Alfonzo, que es una institución que ha significado el traspaso de recursos de países ricos a en vías de desarrollo más grande de la historia.

El fortalecimiento de la Organización y aliados en OPEP + es crucial para los tiempos por venir, signado por el Cambio Climático y Cenit de Producción Petrolera, los cuales reiteramos por la inconmensurable trascendencia de ambos eventos, producto del agotamiento de los yacimientos globales de petróleo y emisiones contaminantes.

La OPEP ha expresado y demostrado en hechos concretos su apoyo a PDVSA, industria petrolera venezolana, pero no tiene la estructura para desmontar el bloqueo yanqui.

El Comandante Hugo Chávez, consciente de las grandes fortalezas y su carácter institucional eminentemente comercial (OPEP), lo que se debe preservar, propuso la constitución de un grupo de Estado- Nación, que concentran las mayores reservas de petróleo remanentes del planeta, con la finalidad de garantizar paz interna, integridad territorial y funcionamiento cabal de sus aparatos estatales.

Los mayores países OPEP+ en yacimientos deben buscar su constitución organizativa, garantizando suministro confiable y seguro a cada actor del escenario internacional, sin excepción por causa o razón alguna. La OPEP se concibió para la defensa de un precio justo y estabilidad del mercado, la nueva organización sería con la finalidad de implementar políticas conjuntas contra sanciones, bloqueos y amenazas a la integridad territorial por medio de la fuerza, entre otros.

No tendría por objetivo ser contraparte de ninguna organización actual a priori, y contaría en función al tamaño de reservas con la Federación de Rusia, Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar (que actualmente no integra OPEP), Libia y Venezuela inicialmente.

El Cenit de Producción Petrolera eleva de manera exponencial la confrontación actual por el control de las reservas petroleras, contenida por la multipolaridad nuclear que acarrea la “destrucción mutuamente asegurada”. El área o sector más vinculado al petróleo, por ser la fuente primaria de energía con mayor calidad jamás conocida en la historia, es el militar, de modo que un conflicto convencional de alta envergadura significaría una disminución importante de reservas petroleras entre otros puntos.

La estabilidad mundial va tomando pulso a medida que Asia Occidental va solucionando diferencias producto de negociaciones lejos de factores que impulsan conflictos dentro de esa estratégica región. La OPEP es garantía de estabilidad mundial y precio justo del barril de petróleo. La OPEP + con la presencia de la Federación de Rusia y la República Bolivariana de Venezuela, ha mostrado prudencia en el manejo del precio del barril de petróleo, subvalorado, afectando la inversión en aéreas básicas del sector de hidrocarburos, poniendo en peligro de manera anticipada, y para servir a intereses económicos de la élite financiera, la seguridad de suministro.

La destrucción por parte de EEUU del mecanismo bandera diseñado por los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez de solidaridad con Haití, el Caribe y Centroamérica es el principal responsable de la ola migratoria hacia el norte del continente americano.

La política de sanciones ante el agotamiento de las reservas de lutitas (esquisto) en EEUU y la muy fuerte caída de su producción petrolera, hacen que las medidas contra los pueblos de Venezuela e Irán sean, a estas alturas, contra su propia estabilidad económica y por ende política.

La doctrina Bolivariana guía el accionar del Gobierno constitucional en Venezuela, que en 1829 consagró las minas de cualquier clase como propiedad de la República, lo que posee total vigencia.

La unión de América Latina y el Caribe tiene en las reservas petroleras del país caribeño un instrumento de paz y desarrollo, a pesar del papel lacayo que EEUU le ha asignado al actual Gobierno de Colombia, mayor traficante de droga en el planeta. Pero la política Bolivariana ha sabido distinguir la diatriba política de la actividad económica y garantiza seguridad jurídica para la inversión a los capitales de su vecino país, a los que invita en momentos donde las proyecciones económicas hablan de un crecimiento de 6% de su economía y el presidente Putin de un precio que puede alcanzar los 100 dólares por barril, aún apartado del precio de equilibrio que requiere el sector para reactivar su área más costosa: la exploración.

Fernando Travieso

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