Sadam comenzó su invasión total de Irán por tierra, mar y aire el 22 de septiembre de 1980. Solo cinco días antes de la invasión de Irán, el régimen de Sadam anuló el Acuerdo de Argel de 1975 alegando que Irak disfrutaba de un dominio total sobre el río Arvand (Shat al-Arab como los países árabes llaman a la vía fluvial). En 1975, Sadam había resuelto la disputa fronteriza de Irak con Irán en la capital argelina y había firmado el Acuerdo de Argel con el “sah” de Irán. Pero cinco años después, Sadam violó el acuerdo pensando que el equilibrio militar en esos momentos favorecía a Irak.

Las fuerzas terrestres iraquíes al comienzo de la invasión de Irán estaban integradas por más de 48 unidades de 12 divisiones, incluidas 5 unidades de infantería, 5 divisiones blindadas y 2 tropas mecanizadas, así como 15 brigadas independientes. Contaban con 10 brigadas de infantería, 1 brigada blindada, 1 brigada mecanizada y 3 brigadas de las Fuerzas Especiales, más la 10.ª Brigada de la Guardia Presidencial y también las fuerzas de la Guardia Fronteriza iraquí. La maquinaria militar iraquí estaba equipada con 800 cañones, 5400 tanques y vehículos de transporte personal, 400 cañones antiaéreos, 366 cazas y bombarderos y 400 helicópteros.

 Los objetivos de Irak en esta invasión, teniendo en cuenta el interés compartido con Estados Unidos de contener a la Revolución Islámica y las ambiciones expansionistas del régimen baasista de ocupar el vacío dejado por el derrocamiento del régimen del “sah”, se pueden dividir en tres . El primer objetivo era abolir el Acuerdo de Argel, lo que hizo cinco días antes de invadir a la República Islámica de Irán rompiendo el acuerdo frente a las cámaras de televisión. El segundo objetivo era el desmembramiento de Irán y la separación de la provincia de Juzestán, y el tercer objetivo era derrocar a la República Islámica de Irán.

Mientras tanto, la cancelación del Acuerdo de Argel y el dominio total de Irak sobre el río Arvand eran los principales objetivos del régimen iraquí a corto plazo; de modo que, de lograrse, se procuraría el derrocamiento del gobierno y el desmembramiento de Irán. La cancelación unilateral del Acuerdo de Argel fue posible sin un ataque a gran escala, pero el objetivo de Irak iba más allá. El régimen baasista en Irak pensó que la invasión de Irán podría allanar el camino para que el régimen iraquí llegara a las aguas del norte del Golfo Pérsico. (La única forma de que Irak acceda a las aguas del Golfo Pérsico es a través del río Arvand.) El régimen baasista de Sadam creía, pues, que podría dominar el Golfo Pérsico invadiendo Irán y separando la provincia de Juzestán.

Debido a sus características estratégicas, la provincia de Juzestán podría materializar una parte importante de los objetivos que perseguían Irak al invadir la República Islámica de Irán.

El régimen de Sadam, dados los objetivos que se había trazado para invadir la República Islámica de Irán, empleó la división militar más equipada y poderosa para ocupar la provincia rica en petróleo de Juzestán. La misión de la 9.ª División Blindada de Irak era ocupar la ciudad de Ahwaz, capital de la provincia de Juzestán. Las divisiones iraquíes 5.ª y 1.ª acudieron de diferentes rutas con la ayuda de la 9.ª División Blindada. La 3.ª División Blindada y la 33.ª Brigada de las Fuerzas Especiales del Ejército iraquí tienen la tarea de asediar y capturar la ciudad de Jorramshahr, cruzar el río Karun y luego ocupar Abadan. La 3.ª División Blindada se desplazó 15 kilómetros al norte de Jorramshahr hasta el río Karun y, al mismo tiempo, la 33.ª Brigada de Fuerzas Especiales inició su avance hacia Jorramshahr.

En todo el frente de Juzestán se creó una resistencia popular contra el Ejército iraquí. Mientras tanto, las unidades militares de la República Islámica de Irán con base en Juzestán desempeñaron un papel crucial a la hora de impedir el avance del Ejército iraquí y luego en su retroceso. Esta resistencia evitó la caída de Ahwaz y Abadan. Las fuerzas iraquíes avanzaron hasta 15 km de Ahwaz y se ubicaron en Abadan. En esta etapa de la invasión del territorio de la República Islámica de Irán, destacan en especial el coraje y el sacrificio de los jóvenes iraníes de todos los estratos y de todas partes de Irán para repeler al ejército invasor iraquí. Con el lanzamiento de la noticia de la invasión iraquí de Irán, miles de jóvenes iraníes de todo el país, con un equipamiento militar mínimo, se presentó en los frentes de batalla,

Mientras tanto, la resistencia ejemplar de los jóvenes de Jorramshahr con las manos vacías contra la agresión del Ejército iraquí hizo que se ganaran la eternidad en la historia de la Defensa Sagrada de ocho años de Irán. Los hombres y mujeres jóvenes de Jorramshahr resistieron durante 35 días contra numerosas brigadas y tropas iraquíes blindadas y de infantería armadas hasta los dientes e impidieron su entrada a la ciudad. Uno de los comandantes del ejército de Sadam, que perdió la esperanza de avanzar en el puerto de Jorramshahr, tras enfrentarse a la inesperada resistencia de los combatientes musulmanes, relató su situación de la siguiente manera: “Al principio, la resistencia no era tan intensa .Nuestra unidad en el centro de la ciudad portuaria estaba tratando de avanzar, pero debido a la fuerte resistencia de las fuerzas iraníes,

En tales circunstancias, el comandante de las fuerzas invasoras en Jorramshahr, mientras solicitaba la ayuda de la 3.ª División, reconoció el fracaso de su misión. La 3.ª División, prometiendo enviar Fuerzas Auxiliares, seguramente que se mantuviera el statu quo y también probablemente el avance hacia Jorramshahr a una fuerza formada por el Batallón de Tanques Al-Hassan y la 3.ª Brigada de las 15 brigadas mecanizadas y el Batallón 1 de la 49.ª Brigada.