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La Política Exterior Norteamericana (Parte IV)

Segundopaso – Lo Reciente 39 – Tras el rostro lleno de simpatía del presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy, se ocultaba una mente maquiavélica, la cual buscaba someter a los países del tercer mundo ahogando su base económica, reprimiendo a aquellos que traten de oponer resistencia, la medidas en cuanto a la política exterior durante este gobierno fueron severas, donde la estrategia política era la de frenar al comunismo apostando todo al armamento bélico, sigamos viendo que hechos mas hizo por debajo de la democracia la política exterior de los Estados Unidos.

Una de las más importantes repercusiones de la política exterior norteamericana radica en el hecho del fracaso de su idea de desarrollo, para aquellos países que no tenían la base económica e industrial comparable a la de los países más poderosos del mundo.

Para estos países subdesarrollados económica e industrialmente, la famosa Democracia de Mercado ha sido un completo descalabro, pues no cuenta ni con la fuerza de las armas para imponer la protección de su economía, o no es miembro de un Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pueda vetar cualquier resolución que vaya contra sus intereses, y tampoco con sectores sociales que se opusieran con fuerza a ese designio de país comparsa y aquellos que lograron conformar una masa activa de resistencia serían arrasados  por una política represiva donde la violación a los derechos humanos significó, represión, detenciones, torturas, desapariciones. Para ser honestos con el argumento expuesto, si bien es cierto las Democracias de Mercado han sido un modelo ruinoso en el Tercer Mundo, no sucede igual con la carga ideológica derivada del triunfo del modelo norteamericano a nivel mundial. Nuestros países son más dependientes que nunca, sujetos al proteccionismo de economías que dicen defender el libre mercado, siervos de una Organización Internacional que no considera el parecer de los menos poderosos, y donde la propia cultura se pierde en el limbo del consumismo hedonista.

JFK

En una de las elecciones más disputadas de la historia política de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy fue elegido el presidente Nº35 de los Estados Unidos con una diferencia de sólo 112.000 votos en relación con su contrincante Republicano Richard Nixon. Hablar de John Kennedy, es hablar de la mitificación de un político que sólo puede traer malos recuerdos a los pueblos del Tercer Mundo – ¿Existirá alguno que produzca simpatía? – Al estudiar algunos de los documentos que señalan el rumbo de la política exterior de los Estados Unidos con Kennedy, debemos señalar que coincido plenamente con la definición que da el Escritor Heinz Dieterich de la Administración estudiada como “Una multinacional de sabotajes y asesinatos políticos” (1)

“Nos hallamos hoy, en los límites de una Nueva Frontera, la frontera de los años 60. Una frontera que nos separa de nuevas oportunidades y de peligros desconocidos, de amenazas y esperanzas aún insatisfechas ” (2). En su discurso de toma de posesión en 1961, Kennedy hace un llamado al pueblo de los Estados Unidos para impulsar el sacrificio y su esfuerzo ” para vencer a los enemigos naturales del hombre: la tiranía, la pobreza, la enfermedad y la guerra”. La mezcla de demagogia, populismo y mensajes mesiánicos estallan en la parafernalia de un discurso tan lleno de buenas intenciones pero tan esencialmente vacío de contenido.  La supuesta nueva forma de hacer política de Kennedy pronto se diluyó en las maneras tradicionales de trabajar. Así no sólo recurrió a la reducción de impuestos, sino que comenzó a incrementar los gastos militares con el objetivo de recuperar económicamente a un país que comenzaba a vivir dificultades financieras cuando en el mensaje ante el Congreso de marzo de 1961 propugnaba que ” The primary purpose of our arms is peace -not war “.  Frase cliché cuando tus armas son las más poderosas y pretendes exhibirlas como armas para la paz.

Se elaboraron las directrices para hacer efectiva la Doctrina McNamara de Destrucción Mutua Asegurada, en el plano de un posible conflicto nuclear con la ex URSS, para ello y amparado en esta visión de traspasar las fronteras terrestres e impulsar el programa espacial norteamericano, comienza a implementar la creación de misiles ICBM cada vez más potentes y complejos. No en vano se considera que JFK es el principal responsable de la carrera armamentista que enfrentó a los Estados Unidos y la ex URSS durante 30 años. Al hablar de una política práctica y flexible para combatir el comunismo en el mundo, lleva al campo práctico esta idea de ir adecuándose a los acontecimientos que la política exterior va mostrando.

Al analizar estos documentos, no logramos distinguir diferencias de objetivos con las administraciones anteriores, creemos que es más de lo mismo pero ahora con una cubierta de juventud, un nuevo manejo comunicacional, rodeándose de materia gris no tan de uniforme como sus antecesores, pero en esencia compartiendo los mismos afanes de dominación, la misma visión mesiánica, es decir el gatopardismo en toda su expresión. No existe un presidente en los Estados Unidos, hasta que lleguemos a Reagan, que haya causado tanto daño a los pueblos más débiles del mundo. Encubierto bajo una retórica moralista, de libertad a los pueblos, de ayuda a los menos favorecidos, de impulso al desarrollo, se encuentra una teoría y una práctica, donde el anticomunismo se manifiesta con tremenda fuerza. Es interesante hacer notar, que en la gran mayoría de los textos no se habla concretamente de la ex URSS, sino más bien de los enemigos de la libertad, de Ellos, siempre sin nombre pero siempre presente como mensaje subliminal. Ellos son el Mal, el enemigo de la libertad, de la democracia, por tanto de su American Way Life,  y con ello de su propia sobrevivencia como nación.

Kennedy es sólo un mito, un hombre que hizo de su Administración el motor de la contrainsurgencia, el desarrollo de la tortura como método de represión política, y eso es algo que la historiografía oficial no contempla cuando se trata de hablar del presidente “mártir”. Un presidente que autorizó los ataques a Cuba con mercenarios y contrarrevolucionarios. Su sucesor en el cargo, Lyndon Johnson resume mejor que nosotros la esencia de la política del hombre de la New Frontier, él sostiene al informarse sobre la política de agresión y subversión en Cuba, ejecutada en principio por Eisenhower y desarrollada por Kennedy que “We had been operating a damned Murder Inc. in the Caribbean “ (3).

Según la lectura de los escritos de JFK, los Estados Unidos renuncian al primer ataque, fortaleciendo así la idea de un segundo ataque demoledor.  Llaman a prepararse, a mejorar en la correlación de fuerzas pues, si bien es cierto hoy son fuertes, mañana pueden no serlo y así se sigue con máximas clichés “our military position today is strong. But positive action must be taken now if we are to have the kind of forces we will need for our security in the future. Our preparation against danger is our hope is safety” (4).  Se renuncia al primer ataque, pero no a apoyar  a gobierno corruptos con tal que sirvan a los intereses globales de los Estados Unidos, y ello significa dar asistencia militar, preparar cuadros militares en contrainsurgencia, en lucha guerrillera, en tortura – experiencia que en Vietnam encontró su expresión natural.

            Kennedy y su discurso en el muro de Berlín.        

Maxwell Taylor, segundo máximo asesor de JFK, fue uno de los impulsores a embarcarse en un loco y altísimo presupuesto militar, justificándolo en virtud de una supuesta Desventaja en Misiles, que se sabía fraudulenta o ” para ser más precisos, una desventaja real, pero favorable por amplio margen a los Estados Unidos. Este fue el segundo rearme militar más importante de la Guerra Fría, tras el emprendido por Truman de acuerdo con el memorándum NSC-68, con el pretexto de la Guerra de Corea “(5). Como podemos apreciar, de nuevo presente en nuestros análisis los pretextos en la política exterior norteamericana, en este caso su nombre no es Corea, es desventaja en Misiles. La Crisis de octubre de 1962 es el panegírico perfecto para entender una política esquizoide, rayana en el anticomunismo más feroz. Al descubrir la instalación de misiles soviéticos en territorio cubano, la histeria se apodera de los círculos gobernantes de Estados Unidos, que ven con horror como la amenaza nuclear también puede estar cerca de sus fronteras, !claro! hasta ese momento importaba un comino que los pueblos de Oriente Medio y del Norte Africano también estuvieran en peligro.

No discutiré aquí la legitimidad del Gobierno cubano de instalar los sistemas defensivos que quisiera para la consolidación de su Revolución, pero sí la hipocresía norteamericana de sostener que dichos misiles significan un peligro no sólo para los Estados Unidos,  sino para el conjunto del Hemisferio Occidental,  no debe extrañar tampoco tal idea de sincretismo entre los intereses del imperio y lo que ellos han considerado los que deben ser sus aliados, usando incluso el argumento que Cuba se había transformado en una base soviética, y en un peligro para la paz y la seguridad de América ” in flagrante and deliberate defiance of the Rio Pact of 1949 “.  El lobo con piel de cordero habla de violación cuando su actuar permanente ha sido el violar los propios acuerdos que firma cuando van contra sus intereses, el diablo vendiendo cruces de respeto a los Acuerdos Internacionales, la expresión máxima del totalitarismo dando certificados de buena conducta democrática.

Como siempre sucede cuando un país pequeño está en medio de un conflicto entre poderosos, no se le considera en la toma de decisiones.  Así sucedió con Cuba a la hora que Krushev decidió retirar los misiles de Cuba, luego que los Estados Unidos mostrara su disposición a utilizar la fuerza y el bloqueo naval para ello. Es un sino de las relaciones internacionales el no tener en cuenta los intereses de los pueblos. Cuba es la muestra clara de la intervención masiva, criminal y permanente de una serie de Administraciones, en especial la de Kennedy, que no aceptan que un país no obedezca a sus designios. La agresión contra Cuba ha tenido de todo: Operaciones de sabotaje económico, hasta los intentos de asesinato de los líderes cubanos, y un bloqueo total e ininterrumpido por más de 38 años.

Kennedy, el de visión de futuro, el Prohombre de la Democracia y la lucha por la libertad de los pueblos, según sus defensores y admiradores, ha sido el primer responsable de esta verdadera empresa multinacional de sabotajes y asesinatos políticos. Todo se puede encubrir con bellas palabras en documentos dirigidos al mundo, al Congreso, o ante un muro pero no se puede ocultar es el contubernio entre un gobierno, la mafia, asesinos, gamberros, y mercenarios. Operación Pluto, Mangoose, TV Martí, Radio Martí, Dengue, Memorándum NSC 68, 100, 124, 56, Contrainsurgencia, operaciones paramilitares, Tonkin, Bahía Cochinos, Duvalier, CIA, son términos, números, nombres y conceptos que no se deben olvidar a la hora de entender, pero también condenar la política exterior norteamericana, no sólo contra Cuba, sino también contra Vietnam, Chile, Brasil, República Dominicana, Guatemala, Grenada, Haiti, Nicaragua, El Salvador, Camboya, Laos, Corea, Puerto Rico y contra gran parte de la humanidad considerada Periferia, Patio Trasero, Zona de Interés, Zona de Influencia, Países Bananeros pero nunca pueblos con esperanzas, sueños, y deseos de encaminar sus pasos fuera de cualquier tutelaje. Pueblos siempre considerados moneda de cambio, pero no actores y constructores de su propio destino.

No vale la pena seguir deteniéndose en las supuestas razones pragmáticas, visionarias y hasta revolucionarias,  para algunos,  de un personaje convertido en mito a punta de un par de balazos conspirativos,  pero que no podrá sacar de su recuerdo su responsabilidad criminal, y que serían continuado en su labor de constante zapa de los valores que dicen defender por Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush, Clinton, y per secula seculorum pues la visión mesiánica no ha perdido fuerza en los Estados Unidos, y cada documento estudiado así lo demuestra cuando comparamos lo expresado con lo efectivamente realizado, cuando Teoría Pública se divorcia de su Praxis, y donde sólo lo verdadero se encuentra en los Memorándum secretos, que sólo salen a la luz pública cuando los muertos se han podrido en sus tumbas, y cuando los procesos de liberación han dado paso a dictaduras. La catarsis norteamericana, el Harakiri autocrítico cada cierto tiempo no puede borrar la indignidad de su actuar en política exterior, y en el caso de Kennedy sus visiones de nuevas fronteras son la visión de una Administración que no respetaba fronteras morales y de dignidad. (6)

Pablo Jofré Leal

Original para www.segundopaso.es

1. Dieterich Heinz “Cuba ante la razón cínica”. Editorial Txalaparta, Navarra, España, 1994, Página 27

2. Adams Paul ” Los Estados Unidos de América”, Editorial Siglo XXI, México, 1992, Página 373

3. Esta afirmación de Johnson “Habíamos estado operando una maldita Murder Inc. en el Caribe” está extraída literalmente de la investigación Alleged Assassination Plots Involving Foreign Leaders, publicadas por un Comité especial del Senado de los Estados Unidos en 1975. El llamado Select Committee to study Governmental Operations with respect to intelligence Activities, US Senate.

4.”Nuestra posición militar hoy es fuerte. Pero se deben tomar medidas positivas ahora si queremos tener el tipo de fuerzas que necesitaremos para nuestra seguridad en el futuro. Nuestra preparación contra el peligro es nuestra esperanza es la seguridad”

Defense Policy de JFK Special message to the Congress on the defense Budget, March 28, 1961

5. Chomsky Noam ” El nuevo orden mundial (y el viejo).”Editorial Crítica, Barcelona, España, 1997, Página 44.

6. Si alguien cree que la política de agresión contra el pueblo cubano ha terminado, puede darse cuenta que está más viva que nunca. pruebas al canto: Ley Torricelli de ” limpieza política. Ley Helm Burton para la ampliación y estrechamiento del bloqueo norteamericano contra Cuba. Quizás sea necesario remontarse cerca de 175 años para darse cuenta del apetito de los Estados Unidos por Cuba. En ese año el Presidente John Quincy Adams establecía la Teoría del Destino previsible de Cuba, por extensión de todos los pueblos Tercer mundistas a nuestro entender “Tanto como existen leyes de gravitación física, existen leyes de la gravitación política, y si una manzana, separada de su árbol materno por una tempestad, tiene que caer inevitablemente al suelo, entonces Cuba – desunida por la fuerza de su propia conexión antinatural con España e incapaz de mantenerse a sí misma – puede gravitar únicamente hacia los EE.UU, la cual en virtud de la misma ley de la naturaleza, no puede expulsarla de su seno”.

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