La Unidad Del Mundo Islámico

La unidad del mundo islámico es la única forma de contrarrestar los planes divisorios, según el Servicio Internacional de la Agencia de Radio y Televisión, tal vez cuando el Imam Jomeini (P) dijo el 29 de enero de 1981: “Nuestra religión es una, nuestro Corán un es uno, nuestro Profeta es uno”; pocas personas entendieron la importancia de este mensaje.

Cada año en el mes de Rabi al-Awal, con motivo del nacimiento del último mensajero de Dios y por iniciativa del Imam Jomeini, el fundador de la República Islámica, el período del 12 al 17 Rabi al-Awal (fecha de nacimiento del Profeta según sunitas y chiítas) en muchos países islámicos, se ha nombrado la Semana de la Unidad.

El ayatolá Jamenei, el líder supremo de la Revolución Islámica, en un discurso televisado con motivo del aniversario del nacimiento del Santo Profeta Muhammad (PB) y el Imam Sadigh (P) en 2020, señaló: “El día en que el Imam Jomeini anunció la Semana de la Unidad y llamó a la unión de las sectas islámicas en sus orientaciones y en sus tendencias generales, políticas y sociales, mucha de la audiencia no comprendió y no pudieron percibir la importancia de este mensaje. Entre ellos, muchos de los funcionarios de países islámicos”.

Los planes divisorios que han tenido lugar se ha visto entre los países islámicos en estos días, como en Siria, Irak, Yemen, Libia, Túnez y Afganistán. Es importante señalar cuán importante fue y es la unidad del mundo islámico, y cómo ha sido un elemento valioso anunciado por el gran fundador de la República Islámica de Irán.

¡Gobernantes que cumplen con los caprichos estadounidenses!

Una de las herramientas que los poderes arrogantes siempre han utilizado contra las naciones musulmanas es la cuestión de las diferencias religiosas entre chiítas y sunitas. Aunque en el pasado esta herramienta fue utilizada en secreto por los británicos entre los países islámicos, hoy es utilizada abiertamente por los estadounidenses y los sionistas.

Crean diferencias, las resaltan y debilitan los puntos en común y las alianzas.

El método también es claro. Crean disputas, diferencias y peleas entre hermanos musulmanes. Mientras tanto, algunos gobernantes son fácilmente capturados por esta vieja y obvia arma de arrogancia global.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica también mencionó en una reunión con funcionarios e invitados de la Conferencia de Unidad Islámica en 2017, refiriéndose al papel destructivo de los estadounidenses y sionistas en la región de Asia occidental: “Hoy, lamentablemente, hay gobernantes y élites en esta región que cumplen los caprichos de los estadounidenses. Ellos hacen lo que quieren, trabajan para ellos contra la comunidad islámica y contra el Islam. Esto solo daña al Islam… y agradecemos a Dios que la República Islámica y el pueblo de Irán hayan podido crear unidad y hermandad entre ellos y sus hermanos musulmanes de diferentes sectas islámicas. No tenemos ningún problema, pero frente a este movimiento que busca la unidad, están aquellos cuya decisión es crear discordia y crear guerra. Esta es su política y la están aplicando”.

El ayatolá Jamenei, durante una reunión con funcionarios e invitados de la Conferencia sobre la Unidad Islámica en 2016, también recordó: “[Si] miras hoy las declaraciones de los poderes arrogantes y usurpadores de los espacios vitales de las naciones, verás que es una invitación a la división. Desde la antigüedad, la política de los británicos se llamó política de división e indulgencia. Ser indulgente en la bendición de crear división. Era su política cuando Gran Bretaña estaba en el poder. Esta política todavía la mantienen hoy las potencias materiales del mundo, tanto en Estados Unidos como, más recientemente, en Gran Bretaña. Los británicos en nuestra región siempre han sido una fuente de maldad, una fuente de miseria para las naciones. Los golpes que infligieron a las naciones de esta región pueden ser sentidos con una potencia similar en pocos lugares del mundo”.

La unidad es la forma más importante de contrarrestar el proyecto sionista-estadounidense

Según el versículo 103 de la Sura La familia de Imran, “Y aferraos a la cuerda de Dios todos juntos y no os dividáis”; el principio es que todos los musulmanes deben aferrarse a la cuerda divina y no deben dispersarse. La comunidad islámica debe, en primer lugar, ser una nación unida, no fragmentada, y estar de acuerdo en sus principios y fundamentos.

El Imam Ali (P) dijo en el Sermón 127 de Nahyul Balaghah: “La mano de Dios está con la comunidad y eviten la división, que conlleva a la calamidad. Quien se aleja de los musulmanes es en beneficio de satanás, así como una oveja, porque se mantiene alejada del rebaño, caerá en manos del lobo del desierto”.

De hecho, la visión de la Semana de la Unidad es una visión unificadora de todos los puntos en común en el mundo islámico y los musulmanes. Una mirada que, según el Imam Ali (P), hace que el poder de Dios se manifieste en la comunidad islámica. Una visión que muestra las diferencias y divisiones en el mundo islámico y el plan de los arrogantes.

Las conspiraciones de los enemigos del Islam, especialmente los Estados Unidos y el régimen sionista, se han intensificado en los últimos años, lamentablemente, en países como Palestina, Líbano, Irak y Afganistán. Estas conspiraciones han tenido efectos destructivos, y una parte de la gente de un país musulmán luchó contra otra parte y se derramó la sangre de los demás. En todos estos amargos y trágicos acontecimientos, las señales de conspiración eran evidentes.

Estimular las diferencias entre los musulmanes, incitar a las naciones y tribus del mundo islámico, defender a los gobiernos ilegítimos, difundir rumores y sospechas, evitar que los musulmanes se conozcan entre sí, magnificar diferencias y publicar efectos y acciones divisorias en la estrategia de Estados Unidos y el régimen sionista para la división en el mundo islámico. Por el contrario, enfatizar los puntos en común de los países islámicos, fortalecer y unificar la sociedad islámica contra las amenazas del enemigo, formar una sola nación, el conocimiento completo de los demás y conocer al enemigo son las bases para crear la unidad.

La existencia de algunos eruditos devotos que sientan las bases para la presencia de opresores en los países islámicos y normalizan estas relaciones, la existencia de amplias diferencias en teología, creencias y religión, la traición de algunos seguidores de religiones islámicas que promueven la violencia, la falta de democracia religiosa en algunos países y la existencia de sectarismo, etnicidad y prejuicios ciegos, la existencia de grupos y partidos de oposición en países islámicos y la desconfianza de unos a otros para imponer intereses menores son algunas de las causas de problemas y conflictos en el mundo islámico.

Conclusión

Repasemos los eventos que han sucedido a los musulmanes del mundo estos días desde Yemen, Cachemira, Irak, Siria, Líbano y Afganistán. El énfasis en la unidad islámica no debe dejarse, en una palabra. Debemos avanzar hacia la unidad, y hoy el mundo islámico la necesita.

La unidad de la comunidad islámica debe ejercerse a pesar de los factores de división mencionados en este artículo. Siempre hay elementos de división, pero deben superarse y dejarse de lado. En esta coyuntura crítica, la necesidad de unidad entre los musulmanes se siente cada vez más, y los gobiernos islámicos no deben permitir que los enemigos del Islam dividan a la nación.

No se debe olvidar el papel destacado de los medios de comunicación en la creación de unidad. Los medios de comunicación son como un arma de doble filo que puede jugar un papel positivo o negativo. Desafortunadamente, la mayoría de los medios de comunicación del mundo y de la región de Asia occidental están en contra del Islam y la unidad de los musulmanes. Frente a los medios de la resistencia que quiere el bien de la religión y la comunidad islámica, deben estar de acuerdo en la realización de la unidad de la sociedad islámica.

La santa existencia del Santo Profeta del Islam (PB) es el punto más importante para crear la unidad. El mundo islámico puede unirse en este punto, y los funcionarios culturales, escritores y académicos deben abstenerse de plantear cuestiones divisivas. Además, se espera que los sabios y las élites políticas de los países islámicos comprendan la importancia de la unidad de los musulmanes y la conspiración de los enemigos para romper esta unidad y empatía.