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El Libano: Arribo a una tierra que resiste. Parte II

SegundoPaso ConoSur – Visitar El Libano y conocer a su gente, sus calles, conocer su historia impregnarse de la resistencia que inunda a sus organizaciones de lucha es una experiencia maravillosa. Un país milenario, cargado de historia, cruce de culturas, un país que es una sorpresa en cada esquina. Una scoeidad culyas, de profunda religiosidad en sus distintas confesiones, donde lo mismo se alzan minaretes, que iglesias y cruces. Un país enclavado en el levante mediterráneo sujeto a presiones europeas y sionistas. un país que lucha por salir adelante.

Desde el momento en que se pisa El Líbano, un suelo milenario, ubicado en Asia Occidental, allí en el Levante Mediterráneo lo primero que me viene a la memoria y excusen que el corazón se desborde, es que esta tierra hermosa es cuna de la mujer que amo y cuyo abuelo partió de esta región, para asentarse en la pequeña pero hermosa localidad de Peñaflor, en las cercanías de la capital chilena.

Un Líbano que no luce los oropeles de antaño, no es la París del Levante con que solían denominarla – y bien se nace porque este país tiene particularidades que le son propias y las que hay que destacar por encima de viejos colonialismos – Hoy este Líbano vive una crisis económica de envergadura, que implica serias carencias en el plano de la calidad de vida ciudadana donde el tema energético tiene su propia impronta. El solaz político, además, no se vislumbra a corto plazo, tomando en centra que desde octubre del año 2022 no cuenta con un presidente tras la dimisión de Michel Aoun. Este 14 de junio se deberá definir el nombre del mandatario libanés, que saldrá de la comunidad cristiana maronita, elegido por el parlamento, tomando en cuenta que El Líbano es una democracia parlamentaria regida por este marco confesional, en la cual los principales cargos son repartidos proporcionalmente entre las distintas comunidades religiosas del país: cristianos maronitas rama sunní del islam y la rama chiita (1)

El Líbano es una tierra de gente abierta, cálida, amable, entrañablemente cariñosa. En este contexto, además de las dificultades económicas y políticas, El Líbano sufre la maldición del okupa pendenciero, del indeseable, al que nadie invitó y que extiende su presencia ya por 75 años en la región del Levante Mediterráneo. Me refiero al régimen nacionalsionista israelí. Instalado en el límite sur de las tierras libanesas, ocupando la zona de las granjas de Shebaa. Una entidad que además de amenazar al Líbano, ocupa y coloniza Palestina, con toda la conducta criminal de una entidad que ha hecho del crimen, la perversidad, la construcción de una sociedad racista, asimilable al régimen de apartheid sudafricano, según la propia determinación de la Organización de las Naciones Unidas de diciembre del año 1975, establecida mediante la resolución Número 3379 en que se llamó incluso, por sus características a su completa eliminación.

 

Muro construido por el sionismo en el límite entre El Líbano en la localidad de Karf Kila y por el lado de palestina ocupada la localidad de Metula.

 

Como no consignar la emoción inmensa al pisar suelo libanés. Me acordé de mi colega argentino fallecido trágicamente – Galeb Ahmad Moussa -quien cada vez que podía me hablaba de las maravillas de la tierra de sus ancestros. Cómo no emocionarme de visitar una tierra valerosa, que en sus dimensiones diminutas alberga a tanto héroe. Como no tener presente que El Líbano es tierra de la cantante Julia Boutros que emociona con sus letras y música en honor a su patria, a Hezbolá y al pueblo palestino. Pisar suelo libanés es acordarse de la masacre de Sabra y Chatila y el horror desatado por hordas de fanáticos, que costaron la vida a 2.500 palestinos: hombres, mujeres y niños asesinados por milicias falangistas libanesas bajo la autorización y cuidado del invasor sionista. Visitar el lugar y honrar a las víctimas es un deber.

También se constituye en una visita, imposible de soslayar, al puerto de esta ciudad costera donde en agosto del año 2020 una explosión de 2750 toneladas de nitrato de amonio cegó la vida de 217 libaneses, hirió a más de 7000 habitantes, ocasionó el desplazamiento de 300 mil de los dos millones de habitantes de Beirut y daños a edificios e infraestructura crítica en un radio de 20 kilómetros. Una tragedia cuyas causas y responsabilidades específicas, pasado tres años de la explosión aún no se aclaran en forma profunda y que de tranquilidad a los familiares de más víctimas y a una sociedad que exige explicaciones a las administraciones de un estado con serias fallas administrativas y que requiere cambios, que vaya a la par de los propios cambios políticos de la región y del mundo. No es posible pensar que todos los sospechosos de la explosión fueran liberados en enero de este 2023 sin que se haya aclarado punto alguno. No es posible que la carga de nitrato de amonio permanecería 6 años en depósitos portuarios sin que se haya decidido, qué hacer con ella.

No se descartó y difícil resulta hacerlo el que detrás de la enorme explosión se encuentran responsabilidades atribuidas a servicios de seguridad tanto del sionismo – Mossad – como de agencias europeas, entre ellas la Direction Générale de la Sécurité Extérieure de Francia, país empeñado en retornar la hegemonía sobre el país levantino y que se expresó en la visita y alocuciones fuera de tono del presidente Emmanuel Macron a los pocos días de la explosión con palabras propias de un intervencionista. La corrupción, las licencias propias de un e4stado que requiere ser reformado estructuralmente, la desidia son elementos que dan paso a la acción de aquellos que permanentemente tratan de desestabilizar a El Líbano, generar provocaciones y quitar protagonismo a las fuerzas de la resistencia que han exigido claridad absoluta (2)

Los primeros pasos en El Líbano, en su capital Beirut van acompañados de una pesada pero hermosa carga emocional. Esto, pues desde mi perspectiva, representa un país admirable, una sociedad que ha logrado sortear dificultades que la han fortalecido, que pone en el centro la defensa de su soberanía y dignidad, que es capaz de alzarse y seguir adelante, aunque las presiones, el balance de poder hegemónico aún juega sus cartas en esta sociedad, donde Francia, su ex metrópolis cree aún encabezar un imperio desaparecido hace más de 60 años en gran parte de los continentes donde ejercía su papel imperial. Una Francia que aún supone que Sykes-Picot está vigente (3) y que se expresa en la enorme influencia que ejerce la ex metrópolis en sectores de esta sociedad que suelen mirar más occidente que su realidad local y regional.

Una Francia que ha ignorado permanentemente las necesidades libanesas, que incluso desprecia y ejerce acciones desestabilizadoras y ataques contra las fuerzas de la resistencia. Recuerdo en ello el trágico 13 de noviembre del año 2015 dos explosiones llevadas a cabo por atacantes suicidas sacudieron Ain al-Sikke, ubicado en Bourj el-Barajneh, un barrio periférico al sur de Beirut, la capital de El Líbano – habitado mayoritariamente por creyentes chiitas – Este atentado, reivindicado por Daesh sacudió esta ciudad del levante mediterráneo y causó la muerte de 44 personas y 250 heridos. Los ataques en Beirut se llevaron a cabo en el marco de lucha contra las fuerzas terroristas takfirí, principalmente Daesh y Fath al Sham – filial de Al Qaeda – encabezadas por el Ejército de El Líbano y del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano – Hezbolá – en la región libanesa de Arsal, fronteriza con Siria.

Tras el ataque a Beirut las capitales del mundo no se vieron desbordadas de gente solidarizando con el pueblo libanés, como tampoco salieron a relucir pancartas o imágenes afirmando “Je Suis Beirut” como sí fueron realidad cuando parís sufrió ataques terroristas. Menos aún encontraremos en los medios franceses y occidentales en general la decisión de sacar a sus corresponsales para denunciar las acciones terroristas, que han cercenado la vida en El Líbano, Palestina, Irak, Siria o Yemen.

Al recorrer esas zonas, conversar con aquellos que vivieron y recuerdan tal atentado, como las constantes presiones contra El Líbano comprobamos que la falta de solidaridad con los muertos que no sean europeos es parte de la mentalidad colonial que impregna nuestras sociedades ¿Para qué, si los muertos libaneses, sean en los barrios chiitas o en el puerto de Beirut son una cifra más en la larga lista de miles, de cientos de miles de muertos que el levante mediterráneo adiciona día a día en los conflictos azuzados por las potencias occidentales? “¿para qué sobrecogerse por la muerte de unos cuantos chiitas en un suburbio libanés?, ¿en qué afecta al mundo occidental esas muertes, esos heridos, ese desangrar cotidiano sino son occidentales. No son de los nuestros? (4)

Pablo Jofré Leal

Articulo para SegundoPaso ConoSur

Permitida su reproducción citando la fuente.

 

  1. Sistema confesional con base en censo efectuado el año 193 – bajo dominio colonial francés – etapa en la cual los cristianos maronitas eran mayoría en la población libanesa. Hoy, dicha situación ha cambiado y sólo supone el 40% de la población. El otro 60% está conformado por un 28% de musulmanes chiitas, sunitas con un 23%, Drusos un 5% y el 4% restante otras confesiones. Los gobiernos libaneses han evitado establecer nuevos censos oficiales, que podrían desestabilizar el actual equilibrio sistema parlamentario.
  2. En un comunicado emitido en vísperas del primer aniversario de la devastadora explosión que asoló el 4 de agosto de 2020 el puerto de Beirut, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) hizo hincapié en la necesidad de mantener la solidaridad y cohesión entre los libaneses para superar las secuelas de la tragedia y llamó a las autoridades a realizar un esfuerzo serio para esclarecer la verdad del caso, lejos de los abusos políticos y conflictos internos. La Resistencia libanesa instó a los funcionarios judiciales a investigar “este gran problema nacional” con seriedad e impedir cualquier manipulación interna, explotación externa, acusaciones falsas y distorsión de los hechos que pudieran desviar la realidad detrás de la tragedia. https://www.hispantv.com/noticias/el-libano/496779/explosion-beirut-hezbola-verdad
  3. https://segundopaso.es/news/2528/Palestina-Libre-V-Acuerdo-Sykes-Picot-Las-%C3%A1guilas-se-reparten
  4. https://radio.uchile.cl/2015/11/17/je-ne-sui-pas-paris-de-la-masacre-en-beirut-a-los-atentados-en-paris/

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