El Libano: Mleeta “Donde la tierra habla con el cielo”

Tomo del sitio Al Manar una descripción de Mleeta. Un Museo de la Resistencia contra el sionismo que nos permite tener presenta la importancia de la resistencia como motor de cambio y futuro. Allí donde “La tierra habla con el cielo” “En una de las colinas de la aldea de Ein Buswar, ubicada en la región de Iqlim al Ruffah, al sur del Líbano, la resistencia de Hezbolá construyó el museo de Mleeta a 50 kilómetros al norte de la frontera con la Palestina ocupada. Mleeta es considerado uno de los sitios de la resistencia más importantes, que recoge el recuerdo de una etapa de la historia del Líbano.

El museo de Mlita se inauguró en 2010. Cubre unos 60.000 metros cuadrados de caminos al aire libre y áreas boscosas, y otros 5.000 metros cuadrados de edificios. Entre 1982 y 2000, esta región fue la plataforma de lanzamiento de varias operaciones de resistencia contra el ejército de ocupación israelí, lo que finalmente condujo a la derrota y retirada de las fuerzas israelíes del Líbano. La caída de Mlita en manos del enemigo significó la caída de las aldeas de Iqlim al Tuffah, así como el asedio del Monte Safi, la principal fortaleza de la resistencia en ese momento. Mlita se convirtió posteriormente en un trampolín para miles de muyahidines, que llevaron a cabo cientos de misiones militares dentro de la zona ocupada por el régimen nacionalsionista israeli.”

Mleeta te recibe con un enorme “cementerio” de tanques israelíes destruidos por misiles de resistencia y los cascos de soldados israelíes que cayeron en enfrentamientos o huyeron. Además, en el cementerio hay armas de artillería disparadas por las fuerzas de resistencia contra las fuerzas de ocupación desde sus primeras operaciones hace 38 años. Desde la gran plaza, los visitantes entran en un túnel largo con una placa en su entrada que dice que tiene 650 metros de largo y que constituye un “área en la que se ubicaron miles de muyahidines durante los años de la ocupación israelí.

Carta de Seyed Hasán Nasrallá dirigida a los combatientes de la resistencia tras el triunfo contra el sionismo

Esta es la ubicación desde la cual la resistencia comenzó a realizar cientos de operaciones diferentes contra los sitios enemigos y dentro de la franja de seguridad ocupada”. A la izquierda de este túnel, vemos una pequeña habitación que era para el ex secretario general de Hezbolá, Sayyed Abbas Musawi, quien fue martirizado por el enemigo sionista con un misil de helicóptero que impactó contra su automóvil. En la sala cerrada, que es estrictamente para exhibición y no se permite la entrada de visitantes, hay dos armas que pertenecen al fallecido secretario general, su estera de oración y una pila de libros suyos, sobre los cuales se encuentra el Sagrado Corán.

El museo de Mlita es una experiencia única en el mundo de los museos que reúne diferentes objetos y registros históricos con material audiovisual. Recoge una parte importante de la historia del Líbano que no se olvidará. El Museo de la Resistencia de Mlita es la historia de una montaña y de la determinación de hombres decididos que lucharon en ella. Detrás de cada roca y tronco de árbol encontramos la historia de un mártir o de los combatientes de la resistencia que lucharon allí.

La visita a este lugar histórico permite respirar aire de libres. Cerca de la frontera entre El Libano con la Palestina histórica ocupada. Una región donde la influencia del Movimiento de Resistencia Islámica de El Libano – Hezbola – se vive en cada rincón. La seguridad frente a esta presencia es comentada por quienes habitan una zona, que fue ocupada por dos décadas por el sionismo y que se vió liberada, precisamente, por la acción de la resistencia. Las nuevas generaciones, aquellas con las cuales pude compartir, así lo demuestran.