¿Acaso el Ser Humano Necesita de la Adoración?

Por esta razón, la adoración no es un deber, sino una necesidad interior, un sentimiento y una tendencia en la que el ser humano presta atención a la verdad que lo ha creado y se encuentra necesitado de él. Los profetas de Dios e Imames nunca le dicen a la gente que en primer lugar deben adorar a una criatura y en segundo, esa criatura debe ser Dios. El ser humano no puede vivir sin adoración, todas las personas tienen una forma de devoción, esto es parte de su instinto, es decir, se tiende instintivamente a santificar y purificar algo y entregarse a él.

La principal filosofía del culto es expresar la servidumbre a Dios Todopoderoso, al hacer esto queremos expresarle a Dios que somos sus siervos y escuchamos sus mandatos, ordenó la oración y la súplica y en respuesta rezamos y suplicamos. Oh, Creador de todo el universo, solo a ti te adoramos, somos tus únicos siervos y no adoramos a nada ni nadie más que a ti.

Dios, que es rico en esencia y pura perfección, no ha necesitado, ni necesita ni necesitará de nuestra adoración, somos nosotros mismos quienes necesitamos de este acto de fe, estamos hechos para el servicio a Dios y solo así alcanzamos nuestro crecimiento y perfección deseados. Por lo tanto, nunca realizamos adoramos para el beneficio divino, sino por nosotros mismos y para lograr la gracia celestial. Por ejemplo, cuando el municipio nos indica que construyamos nuestra casa contra terremotos, no lo dice para sí mismo, sino por nuestro bien.

La necesidad de adoración del ser humano se puede explicar de las siguientes maneras:

1. Equilibrio del alma:

La adoración, fundamentalmente e independientemente de cualquier beneficio y efecto que tenga, es en sí misma una de las necesidades espirituales de los seres humanos, que, si no se practica crea un desequilibrio en el alma. Por ejemplo, si tenemos una howdah y animales, las howdas que se colocan sobre estos deben estar equilibradas. Un lado no puede estar lleno y el otro lado vacío.

El ser humano tiene muchos lugares vacíos en sí mismo. Hay muchas cosas que ocupan lugar en su corazón. Cualquier necesidad que no se satisface hace que el alma se sienta ansiosa y desequilibrada. Si una persona quiere adorar toda su vida y no satisface sus otras necesidades, estas mismas lo molestarán, al contrario, si una persona siempre persigue cosas materiales y se aleja de la espiritualidad, su alma y su psique siempre estarán perturbadas.

Nehru es un hombre que ha sido irreligioso desde muy joven. Hacia el final de su vida, se encontró en él un estado de cambio. Dice: “Siento un vacío, tanto en mi alma como en el mundo, un vacío que nada puede llenar sino la espiritualidad”. Esta ansiedad que se ha encontrado se debe a que las fuerzas espirituales del mundo se han debilitado, creando un desequilibrio.

2. Necesidad de perfección:

Las personas necesitan de la perfección y no es posible que se convierta en una criatura completa sin la adoración. El Profeta (PB) quien fue un siervo y mensajero especial divino, Dios Todopoderoso, le dice: “¡Oh, Profeta! Reza en una parte de la noche (era obligatorio para él), de esta manera tal vez Dios te eleve a la posición más honorable”

El ser humano es un ser perfeccionista y necesitado que, cuando se ve a sí mismo frente a una gran fuente de poder, grandeza, santidad y perfección se somete y se acerca a él. Al adorar, el ser humano quiere huir de su existencia limitada y estar conectado con la verdad donde no hay defectos, fallas, aniquilaciones y limitaciones. El culto representa una “posibilidad” y un “deseo”, la posibilidad de salir de las cosas materiales y el deseo de incorporarse a un horizonte superior y más amplio. El único ser que puede satisfacer la necesidad de adoración es Dios, porque él es la fuente inagotable de gracia, grandeza, poder, perfección y belleza y la adoración humana es la conexión con esta fuente infinita y eterna de gracia como se ha mencionado en las religiones monoteístas y en el Islam.

3. Refrescar el alma:

De las fuentes islámicas se desprende claramente que no hay mejor manera de alcanzar la verdad y refrescar el alma que con la oración. Para el alma apasionada del ser humano, no hay alimento más compatible y valioso que la oración, porque quién mejor que Dios para determinar el camino para lograr cualquier meta.  La oración es como una mesa amplia que Dios pone para sus siervos cinco veces al día, donde hay todo tipo de comidas deliciosas y todos se benefician de ella según sus méritos y excelencia.

Hisham Ibn Hokm le preguntó al Imam Sadeq (P): «”¿Por qué la oración es obligatoria, ya que toma tiempo y significa un esfuerzo para la gente?” El Imam dijo: “Vinieron profetas e invitaron a la gente a su religión. Algunos también lo aceptaron, pero con la muerte de esos profetas, sus nombres, religiones y su memoria desaparecieron. Dios quiso que el Islam y el nombre de su Profeta (PB) se mantuvieran vivos, y esto es posible a través de la oración”». La oración es la mejor manera de expresar la devoción a Dios, contiene un alto conocimiento islámico, es tanto a glorificación como a santificación verbal y práctica. Inclinarse, postrarse, glorificar, alabar, orar, y saludar a Dios Todo poderoso. En resumen, toda la belleza está en la oración.

4. Tranquilidad del espíritu:

Se dice en el Corán: “Realiza la oración para que puedas recordarme”, el espíritu, la base, el propósito, la introducción, el resultado y, finalmente, la filosofía de la oración es el recuerdo de Dios. Es el “recuerdo de Dios” que se expresa en el versículo anterior como el resultado supremo y juega un papel decisivo en la paz espiritual. El rezo, calma al pueblo que la realiza: “¿Acaso no es con el recuerdo de Dios como se tranquilizan los corazones?”

Hoy en día, a medida que las enfermedades mentales han aumentado en el mundo, se debe a que la gente se ha apartado de la adoración. De hecho, la oración es uno de los actos más importantes. Por ejemplo, si el ejercicio es bueno para la salud, si el agua purificada es necesaria para todos los hogares, si el aire limpio y la comida sana es necesaria para los seres humanos, entonces la oración también es necesaria para la salud mental y espiritual. Si una persona dedica una hora de su tiempo a la mística y a conversar con Dios durante el día y la noche, purificará su alma y logrará la paz mental.