Familia

El Miedo y el Engaño en la Vida Conyugal

Segundo paso – Uno de los problemas de las parejas es la falta de honestidad. La desconfianza es la consecuencia más importante de estar casado con un mentiroso. En esta sección se mencionan las razones, los ejemplos y efectos de la mentira en la vida conyugal.

Uno de los problemas de las parejas jóvenes, que hace que los núcleos familiares se desmoronen, es la falta de honestidad y el engaño por parte de uno de los cónyuges.

La presencia de la mentira destruye cualquier relación. Una mentira puede arraigar lentamente en la vida conyugal y acaba con ella desde los mismos cimientos. En este artículo, además de las causas que provocan la existencia de la mentira en una relación, también hemos comentado el impacto, las consecuencias y las formas de solucionar este problema.

Razones para engañar a la pareja en el matrimonio.

Quizás las principales razones para incurrir en la mentira son el miedo de perder a esa pareja especial, el miedo a quedarse soltero/a para siempre, a ser rechazado/a y, probablemente, la visión negativa de la sociedad hacia las personas que cargan con ciertos problemas como adicciones, enfermedades, etc.

Pero si observamos la situación con un poco de realismo, comprenderemos que, aunque al principio tal vez nadie descubra su mentira y todo vaya sobre ruedas, al tratar de aclarar el tema, su cónyuge o prometido/a perderá por completo la confianza que en usted depositó y probablemente desaparecerán los límites. Hay que recordar que todo ser humano tiene el derecho legítimo a saber cómo es su futura pareja y cuál es su personalidad, e incluso sus características físicas.

Ejemplos de engaño en el matrimonio en hombres y mujeres.

Tanto el esposo como la esposa pueden mentirse mutuamente en el matrimonio. El engaño y el encubrimiento laboral tienen que ver con cuestiones personales y familiares. A continuación, se exponen algunos ejemplos de engaño y negligencia en el matrimonio:

• Carecer de educación universitaria

• No tener trabajo

• Tener relaciones antes del matrimonio

• Falta de salud mental

• Padecer enfermedades físicas incurables, crónicas y genéticas

• Adicción

• Antecedentes de enfermedades mentales en la familia

• Edad

• Matrimonio anterior

• Tener hijos

• Antecedentes penales

El efecto de la mentira en la vida conyugal

Algunas mentiras pueden parecer inofensivas o algunas personas piensan que la mentira ocasional probablemente sea inevitable, pero incluso las mentiras pequeñas y raras aumentan la desconfianza y otros problemas en la relación. Algunos de los efectos de mentir en el matrimonio son:

o Disminución de la confianza

o Menor intimidad

o Reducción de la compasión y la empatía

o Más mentiras y engaños

o Divorcio emocional

o Inadecuada crianza de los hijos

o Rechazo de los demás

 

Formas de resolver el problema una vez se revela el engaño en el matrimonio

  1. Control de las emociones

La ira, el odio, un sentimiento de derrota, tristeza e infelicidad son las emociones más naturales que probablemente experimente después de enterarse de la mentira de su prometido o cónyuge. Pero recuerde que no es el único que experimenta estas emociones en dicha relación: su prometido también se siente avergonzado, molesto, ansioso y posiblemente arrepentido. Trate de mantenerse lo más calmado posible. Quizás en ese momento la primera reacción que muestre sea preguntar el motivo de sus acciones, pero, cuando se entere de la mentira, pase unas horas o incluso unos días a solas consigo mismo para que la intensidad de sus emociones disminuya un poco.

No importa cuánto intente obtener información de su prometido/a en esa situación, se lastimará a sí mismo y a él o ella. Así que mantenga la calma y posponga el tema hasta que esté seguro de que puede tomar la decisión correcta.

  1. Nivel de importancia de las mentiras dichas en la vida

Dependiendo del alcance de la mentira, su reacción variará. El engaño sobre temas como la educación, el trabajo, los ingresos y la edad, en cuanto a nivel de importancia, está por detrás de temas como el padecimiento de enfermedades físicas crónicas e incurables, enfermedades mentales, otros matrimonios, hijos, antecedentes de enfermedades mentales en la familia y adicciones; sin embargo, esto es un asunto personal y las opiniones de las personas al respecto pueden ser diferentes.

No obstante, dado que los cuatro primeros elementos se pueden precisar con un poco de investigación, los ubicamos según las siguientes prioridades.

  1. Preguntar el motivo

Pídale a su prometido/a o cónyuge que le explique claramente cuál fue el motivo de su comportamiento. Debe tener una razón convincente para todo lo dicho. Cuando sienta que ha respondido a sus preguntas, ponga fin a la conversación porque cuanto más larga sea más probable es que se convierta en una pelea. Tiene derecho a expresar sus sentimientos a su cónyuge tanto como quiera.

Si llorar le ayuda a calmarse, llore y cuéntele sus frustraciones a su pareja, pero, en la medida de lo posible, no debe culparla, porque eso no resolverá ninguno de tus problemas.

  1. Buscar una solución

Examine los pros y los contras de permanecer en la relación; es decir, si desea continuar la vida con su cónyuge pese a las condiciones existentes: ¿qué ganará y qué perderá? ¿Cuánto le ayudará su prometido/a o cónyuge en dicha vía? ¿Está avergonzado/a de lo que ha hecho y promete compensarle, o no ve ningún signo de vergüenza o remordimiento en él/ella?

Si promete compensación, ¿cómo pretende hacerlo? De todos modos, usted es quien toma las decisiones en la relación y la ley le da la razón. Así que no se apresure y, después de analizar exhaustivamente la situación, tome la decisión que menos daño le cause.

  1. Consultar a un psicólogo

Asegúrese de hablar con un consejero antes de tomar una decisión definitiva, coméntelo también con su familia. Los terapeutas de pareja realizarán sesiones con su pareja y con usted de forma individual y por pareja y, tras examinar de forma exhaustiva el problema, le explicarán las consecuencias de mantener la relación o de dejarla, y le ayudarán a tomar la mejor decisión y la menos perjudicial.

  1. Plantear el problema a su familia.

Después de haber tomado la decisión de continuar viviendo con su cónyuge, aborde el asunto con su familia. La aceptación de este tema por parte de las familias es diferente según la cultura, por lo tanto, debe tener evidencias convincentes de sus palabras para justificarlas ante su familia.

Según lo que hemos mencionado, el engaño y el encubrimiento en el matrimonio devienen en consecuencias y efectos negativos en la convivencia y en el espíritu de la persona engañada. El efecto de las mentiras en la vida en común es más que evidente: la desconfianza es la consecuencia más importante de estar casado con un mentiroso.

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