PolíticaResistenciaSP Conosur

Irán: Una revolución en lucha permanente. Parte I

45 años de Revolución Islámica

Traigo a colación ideas y escritos que suelen marcar mi deseo de traer al presente lo que ha sido el triunfo revolucionario de un país que tras 45 años tiene una política de referencia no sólo para la región de Asia Occidental, sino también para todos aquellos países que buscan su camino propio. Una historia marcada por la agresión a su proceso revolucionario por parte de Estados unidos, su testaferro regional como es el régimen nacionalsionista israelí y el papel de sumisión de países europeos, que hipotecan su dignidad en función de servir los intereses de Washington.

La República Islámica de Irán vive un proceso revolucionario, que ha marcado al menos tres generaciones, que han visto transitar 45 años desde el triunfo revolucionario, con una guerra de agresión que obligó a la denominada defensa sagrada contra la agresión de Irak avalada y apoyada política y materialmente por Estados Unidos, Israel y potencias europeas. Años de bloqueos y sanciones por el férreo convencimiento de asumir su soberanía y dignidad a toda prueba. Una época que en julio de 2015 generaría un punto de inflexión, con la firma de los denominados Acuerdos Nucleares o Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA por sus siglas en inglés) que reconoció a Irán su derecho a desarrollar su programa nuclear pacífico y con ello poner fin a sanciones económicas, políticas, científicas y diplomáticas, que mostraron no sólo su carácter injusto, sino que estériles para doblegar la resistencia iraní. Acuerdo que no ha podido concretarse por la política de máxima presión de las administraciones estadounidenses como ha sido con el ex presidente Donald Trump y la actual administración encabezada por Joe Biden.

A lo mencionado debemos sumar la solidaria y fundamental decisión política de apoyar la resistencia de sociedades como la de Irak, El Líbano, Palestina, Siria y Yemen, fundamentalmente y que ha ido cambiando el desbalance del poder que se había establecido desde fines de la segunda guerra mundial hasta el año 2011, cuando el despertar islámico marca un punto de inflexión fundamental en la lucha por la plena soberanía en Asia occidental. Hoy, tras cumplirse 45 años del triunfo de la Revolución iraní, en un escenario regional nebuloso, un polvorín con estallidos crónicos que avizoran una explosión regional sin posibilidad de freno

Un escenario donde el papel de Irán ha significado romper el mito de la invisibilidad de Occidente y sus socios sionistas y wahabitas, se hace más necesario que nunca resaltar el enorme y trascendental papel que cumple la República Islámica de Irán, en el logro de la defensa de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos de la región. Irán, en este mes de febrero conmemora un triunfo histórico, en un periodo comprendido entre el 1 y el 11 de febrero que se denomina la “Década del Alba” signada por ceremonias, homenajes y actos conmemorativos, que dan cuenta del regreso del exilio del Iman Jomeini alentando al pueblo iraní a intensificar su lucha revolucionaria de manera que el día 11 de febrero, se logra la caída del régimen monárquico de los Pahlevíes y la victoria de la Revolución Islámica de Irán y con ello el sacudirse definitivamente el yugo estadounidense. Pero, ese triunfo no ha hecho desaparecer el peligro de un país que ha generado fuertes tensiones contra la nación persa y una campaña de desestabilización con el objetivo de cercarlo y sacar de en medio una espina que tiene atravesada la triada conformada por el imperialismo estadounidense, el sionismo israelí y el wahabismo saudí.

Desde esa fecha histórica de 1979, hasta el día de hoy, la historia de relaciones entre Irán y Estados Unidos – a lo que sumamos a socios de este último país como Francia, Gran Bretaña y Alemania desde la parte europea y el régimen nacionalsionista en la zona del levante mediterráneo Inglaterra, Francia e Israel, principalmente – ha estado teñida de tensiones. Ya sea a través de una guerrilla verbal, como también enfrentamientos que han puesto en alerta a los ejércitos de ambos países y una serie de acontecimientos, que sitúan a este contencioso como uno de los más complejos en el área de Asia Occidental, con claras influencias al Asia Central y el norte africano.

A 45 años del triunfo de la revolución he querido reeditar mis palabras, expresadas hace unos años en el contexto del concurso internacional Fayr llamado por la Radio Voz Exterior de Irán, destinada a signar y resaltar el papel que cumple la República islámica de Irán, no sólo en el plano regional, que brilla con más fuerza que nunca, a partir del triunfo en la firma de los acuerdos nucleares, su decidido apoyo a la causa del pueblo palestino contra Israel en lucha por su soberanía. Como también el sostén otorgado a los pueblos de Siria, Irak, Yemen y Bahréin. Ha sido Irán quien ha ayudado a frenar, en múltiples frentes, los ímpetus del terrorismo global. Una amenaza de los grupos extremistas impulsado por Washington y sus socios europeos, junto a la entidad sionista, Arabia Saudí, Turquía y las monarquías ribereñas del Golfo Pérsico.

Irán lidera así, un Eje de la Resistencia que ha ganado el prestigio y el apoyo de los pueblos de Asia Occidental, junto a la labor del Movimiento de Resistencia islámica de El Líbano e Hezbolá, fuerzas del gobierno sirio, milicias palestinas y chitas en los países que sufren la agresión del sionismo en alianza con el wahabismo saudí y que tratan de presentar a Irán como patrocinador del terrorismo ocultando con ello el papel que cumple Washington, Tel Aviv, Riad y sus socios en el patrocinio, apoyo, financiamiento y sostén de los grupos terroristas que aún operan en Siria, Irak, Afganistán, Libia como Daesh, Fath al Sham, Al Qaeda en el Magreb, Boko Haram, Al Shabab, Ahrar al Sham. Ha sido Washington y los suyos dente y sus aliados los que han permitido el nacimiento de estas criaturas monstruosas y su desarrollo a la par de la muerte de cientos de miles de seres humanos. No ha sido Irán, Palestina, Siria, Irak o Rusia quienes han propiciado el accionar del terrorismo takfirí que va en apoyo de los objetivos hegemónicos de occidente.

El imperialismo se empeña en destruir Siria porque es el eje de la resistencia en Oriente Medio – Diario Octubre

Existen una serie de mitos sobre Irán, que es necesario desmontar. Ello, porque constituyen, no sólo una demonización de Irán y su revolución, sino que demuestran cómo se desvirtúa la riqueza cultural de un país milenario: la demonización y aislamiento de Irán forma parte de una campaña integral y polifacética, cuyo propósito es vilipendiar y condenar al ostracismo al mundo del islam. Proceso intensificado desde los atentados el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, de los que se culpó a los musulmanes y que pusieron en marcha la occidental denominación de “guerra global contra el terrorismo”
Irán ha sido acusado de terrorismo por parte de Estados Unidos, siguiéndole en ello países como Francia e Inglaterra sin tener participación en cerca de tres siglos en alguna aventura en países vecinos.

Sin embargo, Estados Unidos, sólo en las guerras de agresión contra Corea, Vietnam e Irak ha ocasionado la muerte de 7 millones de personas y 20 millones de heridos, amén de la destrucción casi total de esos países. Sumemos a ello las guerras y acciones de agresión contra Cuba, Nicaragua, Panamá y Granada. La conducta subversiva para derribar gobiernos en Chile, Brasil, Guatemala, Venezuela, entre otros. Sus intervenciones, a través de sus socios occidentales en países africanos y las mortales guerras de liberación nacional, que enfrentó a los Movimientos de Liberación africanos contra metrópolis que se resistían a perder el poder en sus colonias ¿el resultado? Millones de muertos, como el millón de víctimas en Argelia en la defensa ante Francia.

Sigamos sumando con el millón de muertos en Angola, en una guerra civil donde el apoyo a la contrarrevolución venía de Sudáfrica y el Zaire de Mobutu, con el gran hermano mirando desde su atalaya en la Casa Blanca. El apoyo irrestricto a Israel, desde el año 1948 a la fecha, como también en todas las agresiones contra el pueblo palestino por parte de la entidad sionista, sin que exista disposición alguna, que concrete sanciones, bloqueos o aislamiento del régimen sionista frente a sus crímenes y la violación constante a las resoluciones de las Naciones Unidas. El apoyo a movimientos terroristas de raíz takfirí, para derrocar al gobierno de Bashar al Assad o permitir la represión contra el pueblo yemeni y bahreiní y sobre todo el apoyo militar, financiero, político, diplomático a favor del régimen nacionalsionista en 75 años de ocupación, colonización y exterminio del pueblo palestino.

A pesar de esta constatación la idiotez discursiva interesada, manipuladora y desinformativa de los medios occidentales suelen calificar a Irán como un país incivilizado, desconociendo su cultura milenaria y sus contribuciones inestimables a la cultura en la ciencia, economía y estilos de vida del mundo pero, sobre todo, el apoyo sostenido a la lucha por la autodeterminación de los pueblos y seguir teniendo, como eje principal de su política exterior la defensa del derecho del pueblo palestino a su libertad, como ningún otro en el mundo. Prueba de ello es la determinación del Día Mundial de Al Quds establecido por el Iman Jomeini a pocos meses del triunfo de la revolución islámica y como prueba evidente de la importancia que Palestina, su pueblo y lo simbólico que ella representa para el mundo del islam.

Pablo Jofré Leal

Articulo Para Segundopaso ConoSur

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button