Los progresismos: Pertinencia del término y su afiliación a los proyectos emancipadores

Segundo Paso para Nuestra América.- Debatimos acá acerca de la validez o pertinencia del vocablo “progresismo” para referirse a los proyectos políticos que tienen lugar en nuestra región y que la teoría política busca encontrar rasgos comunes y categorías que lo definan. Sin embargo, esta palabra nos remite a momentos pocos felices en la historia de América Latina, como la Alianza para el Progreso de 1961 o su uso en los discursos neoliberales de los presidentes estadounidenses; es el caso de Barack Obama, durante la Cumbre de Las Américas de 2015, cuyo mensaje fue: “olvidemos la historia y pensemos en el progreso”. Por otra parte, existen marcadas diferencias ideológicas entre los gobiernos actuales signados bajo este nombre, y que algunos de ellos han mostrado comportamientos, discursos o acciones que no se corresponden con un ideal de avance humanista, social, político, económico, cultural (Gabriel Boric en Chile, por ejemplo, y su saludo cordial al neofacismo ucraniano) o con los principios expresados en el Manifiesto del Grupo de Puebla. En cambio, otros más autoritarios y capitalistas a ultranza, por el hecho de ser paradójicamente antisistémicos (Bukele en El Salvador), tienen gestos que se acercan más a una izquierda que a una derecha tradicional, categorías que por cierto ya no contribuyen mucho en el análisis de los casos.